Capitulo 6

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Arriba Camila enojada (mini spoiler)

Las mañanas en esta casa siempre son iguales

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Las mañanas en esta casa siempre son iguales. Ana gritaba sin parar que llegábamos tarde a pesar de que aún faltaban dos horas para que la escuela abriera sus puertas.

-¡Mátenme!- Murmuré. En serio odio levantarme temprano.

-Buenos días- En serio,amaba a Adriana pero lo último que quiero ver en las mañanas es a alguien sonriendo.

-¡Fuera!-Le tiré la almohada en la cara.

-Es mi casa,linda.- dijo y se levantó de la cama a bañarse.

En cuanto se fue no pude evitar revisar en mi computadora las cámaras de mi casa que por suerte estaban conectadas cuando entraron a mi casa. Anoche se me ocurrió esa idea mientras dormía. Quien sea que entró no las había apagado. Eso es lo malo de los brujos creen que todo es magia e ignoran que la tecnología a veces ayuda.

Tal como lo sospechaba la grabación mostraba a una chica. La cual se veía muy joven para ser de las brujas eternas aún así debía serlo porque tenía la capa negra y una varita en la mano. Solo las brujas muy poderosas tenían varitas. Diría que tiene unos 20 años pero con las brujas eternas nunca se sabe. Su nombre no es en vano.

Entró en casa,buscó en todos lados hasta que encontró mis libros y mapas luego dejo la nota allí. Así que yo estaba en lo correcto, las brujas eternas saben que estoy tras ellas.

Me arregle para ir a la escuela ya que a pesar de no tener muchas ganas tampoco tenía una excusa para no ir

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Me arregle para ir a la escuela ya que a pesar de no tener muchas ganas tampoco tenía una excusa para no ir. Mi hermana no sabía nada de mi venganza así que no le podía contar los problemas que tenía gracias a eso.

Solo lo sabían Adriana y Camila. Ellas son las únicas en las que confío lo suficiente como para contarles eso.

Llegando a la escuela Adri se fue a su clase. Yo tenía hora libre así que me encontré con Camila. Cuando la ví parecía furiosa como si fuese una bomba a punto de explotar. Su espíritu de vampiro estaba por salir a la menor provocación.

-¿Qué pasó?- No le iba a preguntar si estaba bien porque era obvio que no lo estaba. Aún así quería saber quien la había puesto de ese modo y lanzarle un puñetazo yo misma.

-¡Es un idiota,un creído que no sabe que demonios hacer con su vida! ¡Simplemente no es capaz de entender que nadie es perfecto!- Gritó hecha un auténtico volcán de emociones.

-¿Quién?- pregunté.

-¡Daniel! ¡ Él es un idiota!- Hizo un movimiento brusco con la manos lo cual provocó que yo levantara la mano a la defensiva.

-Lo siento. No fue mi intención.- me disculpe con ella. A veces me pasa eso, me pongo a la defensiva sin querer. Es parte de todo lo que ha pasado con mi vida.

-No te preocupes. Yo estoy muy enojada y tuve un pésima reacción.- Parecía un poco más calmada que antes.

Decidimos sentarnos en la grama y hablar un poco. Al parecer hoy en la mañana ella cayó sobre Daniel y él no lo tomó muy bien. En su caída ella daño unos papeles en los que él había trabajado toda la noche. De ahí toda una discusión surgió. En el rostro de Cami ya no habían rastros del enojo.

-¿Podemos sentarnos con ustedes? - Pregunto alguien detrás mío. Dirigí mi mirada hacia él. Era el chico de sonrisa amable. Tras el Gillian, Daniel y Oscar esperaban nuestra respuesta.

Cassandra (Libro 1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora