La historia de como se conocieron K y Cassandra está aquí. Junto a un par de cosas interesantes.
Salí de la cocina y luego de la casa sin decir ni una palabra más. Me quedé parada en la entrada. Respiré un poco y decidí calmarme, ya me había derrumbado muchas veces en las últimas semanas. Era hora de poner los pies en la tierra y seguir adelante. Llorar no me iba a servir de nada por muchas ganas que tuviese de hacerlo. Iba a volver a entrar cuando me topé con Gillian que abría la puerta.
-¿Qué pasó? Saliste muy rápido después de que leíste esa nota.- Parecía sinceramente preocupado. En el fondo me dió un poco de ternura.
-Nada bueno. Esas malditas brujas llegaron muy lejos.- Mis palabras estaban llenas con la misma furia que yo llevaba dentro.
-¿Quién es Katia?- Se me hacía extraño que alguien llamara así a K. Hace mucho tiempo que no decía su nombre completo.
-Una amiga muy cercana.- no dije nada más.
-Cassandra, sé que no me vas a contar. Tampoco voy a esperar que lo hagas pero guardarte las cosas no es bueno.- se sentó en la pequeñas escaleras de la entrada.- Ven aquí. Sé que no me vas a contar nada pero ¿me dejas contarte algo acerca de mí?
Asentí con la cabeza y me senté junto al él. La calle estaba iluminada tan solo por la luna y un par de luces que había en la entrada de la casa.
-Una vez me pasó algo muy grave. Prácticamente me quedé solo con un asunto muy grande y no quería decírselo a nadie. No quería que Max o mi familia supieran que todo lo que planeé se arruinó.
Me quedé mirándolo durante los segundos que se quedó en silencio.
-Y me quedé solo durante meses. Le hice creer a mi mamá que todo estaba bien, pero no era así. Tal vez si mi mejor amiga, Leo, hubiera estado allí habría notado que algo estaba mal pero ellos no lo hicieron.
-¿Y que pasó?- le interrumpí.
-Me estaba ahogando. Necesitaba ayuda y no la quería pedir. Sentía como si me ahogara en tantas emociones. Un día no pude más y se lo conté a Max. Luego de eso todo fue más fácil. Él me ayudó y luego mi familia también. Ya no estaba solo.
Cuando terminó de contar su historia, embozó una sonrisa sincera. Luego continuó hablando.
-Si sigues guardando tantos secretos vas a acabar ahogándote en ellos. Al menos habla con Cami,Adri o alguien.
-Lo pensaré pero no me gusta mucho la idea.
-Piénsalo.- Inesperadamente me abrazó. Mi primer instinto fue empujarlo pero no tuve el valor para hacerlo.- No puedes contra el mundo sola.
Susurró eso suavemente en mi oreja. Mi corazón empezó a latir rápidamente y una sensación cálida se quedó en mi pecho.
-Gracias, Gillian.- Nos soltamos del abrazo.
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Cassandra (Libro 1)
VampirosCassandra Garza es una bruja. Una bruja que desea vengar la muerte de su familia. Tras años intentándolo aún no logra nada pero jamás se rinde. Mientras investiga acerca de lo sucedido,un trato con un vampiro de ojos verdes la puede ayudar en su ven...