Confesión [ShinKami]

Capítulo 21

—Quiero conocerte más Hitoshi, eres mi nieto y... Sé que no debes tener buenos pensamientos sobre mi, sólo has visto mi lado malo pero por favor te ruego... Dame una oportunidad. -Pidió Azami con lágrimas en los ojos.

Hitoshi abrió la boca para responder pero unos golpes en la puerta lo interrumpieron.

—Traemos su orden. -Dijo una voz del otro lado.

Azami se limpió las lágrimas con rapidez.

—Adelante, puedes pasar. -Dijo Takao.

La mesera entró y les entregó tres platillos, era carne asada con distintas especias, una ensalada bien condimentada, una botella de vino caro y algo sin alcohol para Hitoshi, la joven hizo una reverencia y se retiró.

Azami inspiró hondo y Hitoshi carraspeó un poco.

—Yo... Lo siento pero debo pensarlo, intentaré darle una oportunidad pero no puedo prometerle perdón y respeto de buenas a primeras.
Fue muy duro ver a mi madre sufriendo por su culpa, mi opinión sobre usted empeoró cuando se ausentó en el funeral de ella... Si no fuera por papá yo no hubiese podido seguir adelante. -Respondió con calma Hitoshi.

Azami asintió con calma.

—No bastará con que me disculpe miles de veces, mis actitudes no fueron las correctas y Aizawa... También lamento haberlo insultado cuando dejó a Mizuki, para mi fue muy chocante ver como la dejaba por... Otro hombre. -Murmuró la anciana.

Hitoshi apretó sus puños.

—Espero que no le siga pareciendo chocante eso señora Azami, porque Hizashi también forma parte de mi familia, él es mi padre y le tengo mucho aprecio. -Le dijo con voz dura.

Azami abrió sus ojos sorprendida y negó con la cabeza.

—No tengo nada que reclamarle a Aizawa y Yamada, ellos siempre estuvieron presentes en tu vida y te criaron de una forma maravillosa. -Le dijo con sinceridad. —Aunque aún me resulta un tanto extraño ver a dos hombres casados.

El pelimorado tuvo que inspirar hondo antes de responder.

—Bueno, deberá adaptarse a ello ya que no sólo son mis padres a los que deberá acostumbrarse sino que también a mi y a mi novio. -Hitoshi se sorprendió a si mismo soltando eso de repente, ni siquiera su padre sabía de que ahora él y Denki estaban saliendo.

La mujer abrió su boca con sorpresa y Hitoshi se levantó con rapidez de la mesa.

—Disculpen, iré al baño un momento. -Mencionó mientras huía con de aquella habitación.

Se encaminó por el pasillo extrañado por la emoción que sentía después de haber dicho eso, estaba... ¿Feliz?

Finalmente llegó a la parte del restaurante donde los demás cenaban, ahora estaba más lleno que antes y Hitoshi se sorprendió al ver a alguien conocido.

Sus ojos se encontraron con unos dorados que lo observaban con sorpresa, ambos sonrieron al verse y Hitoshi le hizo una seña para que lo acompañara al baño.

El pelimorado ingresó y se refrescó un poco la cara intentando procesar todo lo que había pasado con su abuela.

—¿Toshi? -El más alto sintió como unos brazos lo envolvían. —¿Qué sucede?

El más alto se giró y enterró su rostro en el cuello del rubio, quien pese a estar un tanto sorprendido se dejó estar, ladeando ligeramente su cabeza para darle más espacio.

—¿Qué haces aquí? -Le preguntó con voz suave.

Shinsou inspiró hondo antes de alzar su cabeza y conectar sus ojos con el brillante dorado.