Capítulo 3

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Shinsou preparó un almuerzo sencillo y cuando, con ayuda de su hermana, terminó de colocar los cubiertos, un auto se estacionó fuera de la casa.

—No hacía falta que vayas a buscarme Hizashi, te dije que podía caminar. -Dijo Aizawa mientras dejaba su maletín sobre el sofá.

Mic sonrió y se sacó las gafas.

—No sería un buen príncipe si no fuera a buscar a mi princesa. -Le dijo mientras entraba a la cocina.

Aizawa enarcó una ceja y soltó un bufido.

—No soy ninguna princesa y tú eres de todo menos un príncipe. -Le dijo el pelinegro antes de dejar un beso en la cabeza de su hija.

Mic en vez de ofenderse soltó una carcajada.

—Así que de todo... -Se sentó junto a Shinsou y le dedicó una sonrisa a modo de saludo. —¿El amor de tu vida quizá?

Aizawa ató su cabello y chasqueó la lengua, sin negar nada.

Una vez todos estuvieron sentados comenzaron a almorzar, Eri les hablaba sin parar sobre su día, siendo interrumpida por otro parlanchín, Mic.

El celular del pelimorado no dejaba de vibrar en su bolsillo, el chico temió la cantidad de cosas que le estarían mandando sus amigos.

Tan concentrado estaba con su preocupación que no había notado que su padre no dejaba de mirarlo.

—Hitoshi... -Lo llamó, sus ojos se encontraron. —Ha llegado a mis oídos un rumor un tanto extraño, dicen que Kaminari Denki se te ha declarado en clase.

Mic miró hacia otro lado, había evitado decírselo a su esposo porque éste era un tanto celoso de sus queridos hijos.

Eri se preguntó qué sería una confesión, ¿Un secreto íntimo?

La comida quedó atascada en la garganta del chico, inmediatamente a su mente vinieron las palabras del rubio:

—Debes tomar en cuenta mis sentimientos Shinsou, porque yo voy muy en serio.

La sensación de los labios sobre su mejilla lo abrumó, pero aún así mantuvo su calma habitual.

—Así es, pero supongo que es una clase de broma, después de todo hablamos de Kaminari. -Su padre no se veía del todo convencido.

Eri rió un poco.

—Denki es un chico muy amable, además de que esa parte negra de su cabello se ve genial... -Dijo mientras tomaba un mechón de su cabello y se imaginaba cómo sería tener alguna parte de otro color.

Los adultos se vieron sorprendidos, fue Mic el que preguntó:

—¿Y tú de dónde conoces a Kaminari? -La niña sonrió alegremente.

—Hoy nos compró helado a Toshi y a mi además de... -Sus ojos se abrieron con sorpresa. —¡Es cierto debo mostrárselos! -Exclamó mientras corría con rapidez a su cuarto.

Toda la atención se centró en el joven pelimorado, quien carraspeó algo incómodo.

—Así que... ¿Una broma? -Preguntó Mic con una sonrisa burlona.

Aizawa había fruncido el ceño y estaba sumido en un silencio escalofriante.

—No es lo que creen. -Dijo con tranquilidad el chico. —Eri podrá explicarles...

En ese momento la niña llegaba corriendo con una enorme sonrisa y el pequeño Mighty en sus brazos.

—¡Denki no podía llevarse a los dos gatitos y yo le insistí a Toshi para traerlo! -Sus ojos brillaron y miró seriamente a sus padres. —¡Por favor, dejen que Mighty se quede! -Suplicó mientras acurrucaba al minino y éste ronroneaba.

Confesión [ShinKami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora