Capítulo 17

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—La cara de Izu cuando se enteró que no iríamos... -Hitoshi suspiró.

Kaminari rió por lo bajo.

—¿Hablas de la felicidad en el rostro de Midoriya al saber que estaría sólo con Todoroki toda la tarde antes de que sus padres lleguen a arreglar las cosas para la fiesta? -Preguntó con diversión el rubio.

Shinsou frunció el ceño.

—Él se sentía triste porque yo no estaría... -La frase terminó sonando más como pregunta que afirmación. —¿Verdad?

Denki soltó una carcajada y entrelazó sus dedos con los del pelimorado.

—Claro que sí Toshi, él se sentía terriblemente mal. -Le dijo con sorna.

Hitoshi hizo un mohín con su boca y pellizcó con su mano libre la mejilla del otro.

—Eres cruel Rayito. -Le comentó el pelimorado con el ceño levemente fruncido mientras el rubio le sonreía con inocencia. —Ahora debemos apurarnos para tus famosas clases de dibujo.

La sonrisa de Kaminari se expandió.

—¡Oh sí, el señor Kioshi es muy agradable, vayamos!

El rubio comenzó a arrastrar al más alto a través del parque, no tardaron en llegar al lugar acordado donde el anciano los esperaba sentado en una banca con su cuaderno y sus lápices en mano, apenas los divisó les dedicó una dulce sonrisa.

—No pensé que realmente vendrían. -Mencionó mientras los invitaba a sentarse.

Denki rió por lo bajo.

—Me divertí mucho el otro día, ¡Por supuesto que iba a venir! Además es usted muy amable señor Kioshi, no me gustaría defraudarlo.

El anciano rió por lo bajo.

—Definitivamente tú eres el amable aquí Kaminari. -Respondió sonriente el anciano. —Ahora si gustan... ¡Podemos comenzar!

La tarde transcurrió tranquila, el sonido de los lápices sobre las hojas llenó el silencio que había entre ellos, después de todo no necesitaban palabras, su forma de expresarse en esos momentos era a través de los dibujos.

Shinsou no lo hizo mal, aunque Kaminari y el señor Kioshi lo superaron en cuanto talento, tal parece que el rubio tenía bien oculta su pasión por el dibujo.

El anciano les estaba marcando un par de detalles cuando abruptamente se detuvo y miró al pelimorado, quien enarcó una ceja.

—Me he dado cuenta de que no conozco tu nombre, después de todo no creo que sea Toshi, ¿No? -Las mejillas del joven se sonrojaron con violencia.

Hitoshi negó.

—No, de hecho mi nombre es... -Una vibración insistente en su bolsillo no le permitió terminar, Shinsou sacó el aparato y vió que era su padre el que llamaba. —No puede ser... ¡La hora! Debemos prepararnos para la fiesta en casa de Izu.

Kaminari abrió sus ojos sorprendido.

—¡Sí que se nos ha hecho tarde Toshi! -El rubio guardó los cuadernos que habían traído en su mochila. —Lo siento señor Kioshi, lo dejaremos hasta aquí, ¿Podemos verlo el próximo sábado?

Confesión [ShinKami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora