Amor de Contraportada [en edición]

Capítulo XVI - Decepción e ira con un toque de pasión.

CAPÍTULO XVI – Decepción e ira con un toque de pasión.

Los guardias de seguridad me sacaron del recinto a empujones, aunque a Mark le propinaron algunos golpes más en el estómago porque no dejaba de forcejear. Ella iba por detrás de todos, llorando como una estúpida, intentando darle lástima a Sheyla y Valery.

Aún no lograba comprender la reacción de Summer, y Andrew, que estaba a mi lado intentando calmar al de seguridad, tampoco.

-Más vale que os larguéis o llamaremos a la policía -espetó uno de los fornidos hombres que me sujetaba.

Me sacudí la chaqueta del esmoquin cuando estuve libre, y luego me giré hacia Mark y Ella:

-No volváis a acercaros a ella -rugí, lleno de ira contenida-. Te mataré si te veo cerca de ella.

-Ni que tu le importaras algo -rió el subnormal-. Por si no te has dado cuenta, también te ha tirado de la fiesta.

-¡Oh, cállate! -cortó Valery-. No eres más que un gilipollas que ha intentado joder a mi familia. -Se giró hacia Ella-. Y tú eres una puta.

-Te encantó lo que te hice en el callejón...-dejó caer, acercándose a la pelirroja.

Instintivamente todos nos movimos a su alrededor para evitar que se acercara más de la cuenta a ella, pero de algún lado apareció un Max realmente enfadado.

-Vuelve a tocarla y te arrepentirás de ello -dijo entre dientes Max.

-¿Sí? -Mark enarcó una ceja-. No te tengo miedo, Felini.

-Cierra el pico, Mark -intervino Ella-. Eres igual de patético que todos ellos. -se volvió hacia mí, con una expresión de furia y asco en la cara-. Ni sueñes por un momento en que esto va a quedar así, Dylan. Tú eres mío. Asúmelo- dijo con una sonrisa siniestra y luego añadió-: Vamos, Sheyla.

-No, Ella -contradijo-. Yo me quedo aquí, con Valery, Andrew y Dylan.

-¿Me estás dejando plantada? -ahora si parecía enfadada.

Sheyla hizo una pausa, como si estuviera pensando una buena respuesta para darle a su amiga:

-Definitivamente, sí -zanjó.

Vimos como Ella se iba, y como luego Mark la seguía como un perro faldero. Luego vino el silencio. U silencio lleno de incertidumbre, expectación y un cierto toque de temor.

Sin embargo, en mi mente solo había cabida para Summer. No sabía que hacer para que ella volviera a confiar en mí, para demostrarle que la amaba como nunca había amado a nadie, que el haber pegado a Mark era simplemente porque me jodía que él le hubiera sido infiel a una chica tan dulce como Summer. Mi Summer.

Al final, yo opté por irme a casa y descasar un poco.

<<Mañana será otro día>>

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