Al otro Lado del Espejo [Terminada]

I: Reflejo

De ante mano, Gracias por leer"

Aℓ σтяσ ℓα∂σ ∂єℓ єѕρєנσ

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Esta historia comenzó con lo que parecía ser un mal sueño.

Comenzó con una niña que sollozaba en el medio de un bosque. Ochako Uraraka era su nombre y no sabía donde se encontraba o como había llegado a ese lugar, lo último que recuerda es que estaba jugando a las escondidas junto a su abuela.

Estaba tan emocionada que no se dio cuenta en que momento entró a la vieja bodega de sus abuelos y si querer tropezó, frente a ella un espejo se encontraba. Por instinto cerró fuertemente sus ojos esperando el impacto, pero este jamás llegó.

Había traspasado el cristal.

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Al otro lado dio varias vueltas y al incorporarse se dio cuenta que se encontraba en una cueva, de donde salió corriendo debido a su miedo a la oscuridad. En el camino volvió a tropezar lastimándose la rodilla. No era una herida de gravedad pero la presencia de sangre asustó a la pequeña niña y esta no pudo hacer mas que llorar.

 
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Muy cerca de ahí un par de amigos comenzaba el camino de regreso a casa, luego de haber pescado unos cuantos salmones.

El par de niños se había adentrado al bosque y fue ahí donde escucharon un leve sollozo.

──¿Escuchaste eso Bakugou? ──. Preguntó un niño pelirrojo.

──Sí──.Afirmó el rubio frente a él. ──Quizás sea la bruja del bosque──. Dijo con la intención de asustar a su compañero.

──La...las brujas no existen──. Trató de hacerse el valiente.

Aquel sollozo se hacía mas y más fuerte, llegando incluso a causar miedo en el rubio.

──Viene por nosotros──. Soltó temeroso el de dientes afilados.

Katsuki solo rodo los ojos y se fue acercando a los arbustos de donde venían aquellos sollozos. Lentamente, y algo temeroso, fue abriéndose paso hasta que logró ver a la dueña de aquellos sollozos.

Se trataba de una pequeña niña castaña que yacía sentada, mientras llamaba a sus abuelos entre su llanto.

Kirishima al observar a la menor, dejo su miedo atrás y se acercó a ella.

 ──¿Estás bien? ──. Preguntó.

La castaña detuvo su llanto y levantó su mirada para asistir a la pregunta que le habían hecho.

──Hay que llevarla a la aldea──. Dijo el de dientes afilados.

──¿Estás loco?, es una extraña──. Ciertamente Katsuki dudada de aquella niña, eso debido a su extraña vestimenta, la cual, consistía de un overol corto, una blusa rosa y un par de tenis.

──Pero está herida y sola, necesita ayuda Bakugou──. Insistió el pelirrojo.

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Tras varios intentos Katsuki accedió y llevaron a la pequeña castaña a su tribu. Varios miembros de aquella aldea intentaron buscar el lugar de donde la niña decía venir, sin embargo ninguno de ellos tuvo suerte, ni siquiera los mas ancianos había escuchado de un lugar llamado Tokio.