Al otro Lado del Espejo [Terminada]

XII: Respuestas

Aℓ σтяσ ℓα∂σ ∂єℓ єѕρєנσ

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Al día siguiente, Ochako se carcajeaba en medio de la sala, la razón: Bakugou le había confesado que (en parte) se había ido porque no quería interferir en la relación que tenia ella con el peliverde.

La chica se echo a reír mientras decía:

──Izuku solo es buen amigo. Lo conozco desde la primaria, es casi como mi hermano──. Ahora Katsuki se sentía tonto. ──Además él esta saliendo con alguien mas──. Confesó ella parando de reír.

La vio sonreírle, sin embargo en aquella sonrisa había algo de tristeza.

──¿Katsuki acaso tú, estabas celoso? ──.

El chico desvió la mirada y camino hacia un sofá para luego sentarse de manera india sobre el.

──Tonterías──. El silencio se presento, activando la curiosidad del rubio. Lentamente fue volteando rostro hasta encontrarse con la castaña concentrada en su celular.

Hipnotizado por sus gestos se le quedo mirando detenidamente, la vio mover sus labios, seguramente le estaba hablando pero, él estaba tan concentrado viendo sus labios que no la había escuchado. La mente del joven comenzó a divagar a tal punto de preguntarse ¿Qué tan suaves serán esos labios?

──¿Que opinas? ──. Ella volteó hacia él. La atenta mirada carmesi posada sobre ella la puso nerviosa. ──¿Katsuki? ──.

──¿Katsuki? ──. Lo llamó una segunda vez, pero la mente del chico solo podía pensar lo lindo que se oía su nombre cuando ella lo pronunciaba. Era como la mas bella canción jamás escuchada.

──¡Katsuki! ──. Fue hasta la tercera llamada que él reaccionó.

──Que ruidosa eres, ¿Qué quieres? ──.

──Mira, Izuku me contó sobre una exposición en el museo──. Con toda la confianza del mundo, la chica se sentó a su lado y le mostro su celular al rubio.

Ciertamente Katsuki no estaba prestando mucha atención a las palabras de la castaña, su atención estaba puesta en el artefacto que yacía en las manos de la joven, para el rubio, los celulares, seguían siendo sumamente extraños.

──Es hoy al medio día, ¿te parece si vamos a dar una vuelta? ──.

──¿Qué no tienes que trabajar? ──. Ahora que lo pensaba, era raro que la chica siguiera en casa.

──Hoy tengo el día libre──. Explicó. ──Entonces, ¿Qué dices? Vamos a la exposición?. Además Izuku dijo que podríamos encontrar información útil──.

──¿Encontrar información útil?, acaso tú──. Repitió, mientras funcia el ceño y señalada a la chica a su lado.

──Sip. Se lo conté todo──. Confeso ella de manera infantil.

Ochako por fin le había revelado todo sobre el rubio a Midoriya. El peliverde era alguien de libros, alguien que solía leer bastante por lo que la castaña creyó que era buena idea contarle sobre el espejo y Katsuki, con el fin de conseguir información.

Y vaya que funcionó Izuku le había comentado sobre una exposición donde exhibirían varias reliquias de la época medieval, pinturas, armaduras, pergaminos, escritos tallados en piedra y mapas, estos dos últimos eran los que mas interesaban a la castaña.

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──¡Pero que tonta eres ¿Por qué se lo contaste?! ──. Por todo el departamento se escuchaba los reclamos del rubio.