Al otro Lado del Espejo [Terminada]

XXV: Solos en la cueva

Aℓ σтяσ ℓα∂σ ∂єℓ єѕρєנσ

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Él sonrió ante la reacción de la joven, había logrado ponerla nerviosa. Aprovechó esto y se acercó a su oído, donde le susurró con voz ronca:

──Tranquila, no voy a hacerte daño──.

Se dio la libertad de bajar las manos hasta sus hombros, y jalar un poco de la prenda de la castaña entonces, se inclinó un poco y depositó un beso en el hombro, que había logrado descubrir. Ochako lo abrazó, queriendo tener mas del roce de sus labios, sin embargo Katsuki se alejó para juntar sus frentes.

──Se mía de por vida──. Susurró con sus ojos cerrados.

Nuevamente la hizo sonrojar de manera monumental.

Al no recibir respuesta, Katsuki le abrazó por la cintura y hundió su rostro entre el cuello y el hombro de la chica.

Ochako se sentía cada vez mas que nerviosa, podía escuchar su corazón ir a mil por hora. Quería contestar un completo "sí" porque lo desea, quiere permanecer a su lado siempre; pero su voz fue conquistada por su timidez y no quiso salir de sus labios. ¿qué puede hacer?, él espera una respuesta.

¿has oído hablar del lenguaje corporal?, es un tipo de lenguaje, en el cual, se pueden transmitir sentimientos con distintos movimientos o acciones del cuerpo. Si su voz no quiere hacer presencia, usara otro medio para darle el sí.

Comenzó por corresponder su abrazo, quería llamar su atención para que le dejara verlo a los ojos y así, dar su respuesta con una mirada. Su plan funcionó él se reincorporó para verla, la tomó de sus mejillas y le besó.

¿habrá entendido su respuesta? O quizás, cayó bajo el hechizo de aquellas joyas achocolatadas.

Uraraka le abrazó por el cuello, mientras que Katsuki le rodeó fuertemente por la cintura, quería atraerle mas a él y así profundizar aquel beso.

Se dedicó a probar sus labios de manera lenta, dándose el tiempo de separarse, juntar sus frentes y reír levemente antes de volver a unir sus labios.

El rubio dio paso hacia atrás y con ayuda de las manos de la de la castaña se despojó de su capa, dejándola caer. Entonces  volvió a probar sus labios en un corto beso, para luego sentarse sobre la prenda en el suelo y verla...invitándola a tomar asiento también.

Ochako accedió y luego de sentarse, la mirada de ambos se encontró, pero en el instante en que intercambiaron miradas, la vergüenza pareció regresar a sus cuerpos y los hizo desviar el rostro.

Parecía reflexionar respecto a lo que había pasado tan solo unos segundos atrás.

Katsuki fue el primero en tomar valor y voltear a verla. La vio con su vista puesta en el suelo, jugando con sus dedos y con el rostro totalmente enrojecido, entonces ella suspiró y volteó llevándose una gran sorpresa.

¿Cuánto lleva viéndola así?.

El chico extendió su mano y tomó uno de los mechones castaños, para después acercar su rostro besar en el cabello de la dama.

Tenía la intención de hablar, sin embargo ella se acercó peligrosamente y nuevamente cayó en el hechizo de su mirada. Esta vez fue la joven quien tomó la iniciativa y lo tomó de la mejilla para probar los labios de su amado.

¿y cómo negarse a tan suaves labios?, simplemente Katsuki no pudo hacer nada, se dejó llevar por el anhelo de su corazón y correspondió el beso.

Llegó el momento en que Ochako paso de estar sentada entre las piernas del chico, a estar sentada sobre ellas. Fue ahí cuando él tuvo más lienzo para pintar con besos.