No Te Engañes

Capítulo 2

Capítulo 02 

Escuché el sonido del despertador. Son las 5:30 de la mañana, así que lo primero que hago es ponerme de pie para buscar la ropa que usaré, la dejo sobre mi cama para entrar a tomar un baño, termino de arreglarme y poner todo lo necesario en mi mochila para las clases. Bajo a tomar el desayuno con mi hermano que ya me espera en el comedor y junto a él una bandeja llena de deliciosos waffles y malteada de chocolate.

— Hoy me iré con Mery al Instituto —digo eso saboreando de mi desayuno —, no tienes que preocuparte  ¿ok? —terminó con un par de waffles y, sigo con mí malteada.

— Está bien Iv — terminó con lo suyo y se puso de pie — ¡Cuídense! Y avísame si necesitas algo. —  salió de la cocina, seguí sus pasos para entrar al baño y  lavar mis dientes.

Terminé con mis pendientes, cuando escuché el claxon del auto de mi amiga, me puse pie, fui a despedirme de Klay y Ol'ga a la cocina, para después salir de casa. Mery me esperaba muy animada cantando «Girlfriend» dentro de su auto, lo rodeé por la parte trasera y me acomodé en el lugar del copiloto, ajusté mi cinturón de seguridad y nos dirigimos al Instituto cantando y bailando sobre nuestros asientos nuestras canciones favoritas.

— Alguien despertó de buen humor hoy —dijo Mery sonriendo abiertamente, respondí con una sonrisa y volví la mirada al camino — ¿Aún hace que tomes esas pastillas? —preguntó ella un tanto seria.

— Sabes que no lo hago ni siquiera porque es Klay quien me lo pide —suspiré, me puse un poco seria

La verdad me molesta mentirle a mi hermano al decir que tomo las pastillas, ni siquiera las necesito, hace muchísimo no tengo un un ataque de pánico—, el cree que me ayudan a mantenerme tranquila pero la verdad es que solo me provocan dolores de cabeza. —las tomé por una semana y no hacen ni harán la diferencia, que mi actitud tan alegre y positiva haya cambiado después del accidente no quiere decir que unas pastillas vayan a devolverme la felicidad.

— Bueno y ¿no has logrado recordar nada más? —me preguntó sin despegar la vista del camino, siempre tan curiosa Mrry —Puede que si te esfuerzas logres recordar lo que pasó, tal vez hayas visto algo o a alguien. —me miró con un poco de duda en sus ojos.

No es mentira que papá se había hecho de algunos enemigos en su trayectoria como empresario.

Pero ¿Por qué actuar de esa manera? ¿Por qué no arreglar las cosas de forma honesta, legal?

Oh claro lo olvidaba papá no era de realizar sus movimientos de forma muy legal que digamos.

Cuando nos enteramos de los líos en los que andaba envuelto todos sabíamos que esto algún día pasaría, pero han pasado casi dos años y aún me parece imposible aceptar que él ya no está.

— Es mejor así Mery, desde mi lugar era casi imposible verle la cara —recargue mi cabeza en la ventanilla soltando un profundo suspiro —. Bueno ¿Lista para el mejor último año? —volví a mirarla y sonreí levemente.

— Más que lista. —buscó lugar en el estacionamiento, se echo un último vistazo en el espejo retrovisor y ambas salimos del auto en dirección a los pasillos llenos de casilleros. Los nuestros están uno junto al otro, es por ello que comenzamos a hablarnos.

Nos dirigimos a la primera clase y tomamos nuestros asientos justo en medio del salón, enseguida entro el profesor de francés y ahí comenzó un largo día de clases.

Ví a mi novio durante el almuerzo y platicamos un poco sobre temas de nuestro día a día, me preguntó por el asunto del aniversario de fallecimiento de papá y al igual que el año pasado, su familia nos apoyaría con algunas cosas necesarias.