Capítulo 11Había pasado solo una semana desde que el odioso de Hutch entro al Instituto, y parecían haber sido años, ser la única persona que él conocía en ese momento, fue una tarea bastante insoportable, se la pasó siguiéndome de un lado a otro durante toda la semana, hasta que tuve la gran idea de soltarle una pequeña mentirilla a Cody. Le dije que Hutch mencionó haber pertenecido a un equipo de fútbol americano anteriormente y, gracias a que mi novio lo comento con sus compañeros, estos se encargaron de pedirle que se uniera al equipo. Para mi suerte, él aceptó.
Gracias al cielo.
Así yo me libraba de él y él podría hacer nuevos amigos o distraerse en algo y olvidarse de su ardua tarea de ser un molesto grano en el trasero para mí.
En tan solo un día consiguió la atención de toda chica en el instituto, incluso algunas profesoras canturreaban sobre lo atractivo que era; fue la novedad de la semana, las chicas estaban locas por él, todo el tiempo estaba rodeado de ellas, soltando risitas bobas cada vez que mencionaba una palabra.
No podían ser más patéticas.
La verdad yo no termino de entender por qué se comportan así con él, no es el único chico en el Instituto, hay más ¿Por qué tanto afán en poner sus enormes garras de arpías sobre él?
— Es bastante guapo ¿No lo crees? —escuché su voz a mis espaldas
— Es bastante común —respondí, sin girarme a mirar a la dueña de la voz
— Y ¿Por qué no has dejado de mirarlo? —su voz sonada entre sarcástica y divertida
— ¿Qué es lo que quieres,Raquel? —me giré para mirarla
Soltó un ligero suspiro, encogiéndose de hombros — Yo solo pasaba por aquí
— ¡Genial! —le dediqué una gran sonrisa fingida — Deberías estar ahí también, riéndote como una tonta de sus pésimos chistes, igual que todas —dije eso ultimo girándome de nuevo para mirar la escena a la distancia
— Te gusta ¿No es así?
Solté una carcajada — Oh no... Créeme no me gustan los idiotas. —giré mi cabeza en su dirección — Además... Tengo novio. —Volví la vista al chico
Suspiró pesadamente — Te recuerdo que tenemos práctica en una hora.
No supe en que momento la chica se alejó, volví la vista hacía mi laptop para continuar con lo que hacía. Estar en las mesas cerca del campo de fútbol era algo bastante relajante, ya que esta área del instituto solía estar vacía la mayor parte del tiempo, era el área más alejada del lugar, así que casi nadie ponía un pie aquí, era el lugar perfecto para trabajar y estudiar, incluso podrías tomar una larga siesta en este lugar y absolutamente nadie te molestaría.
Me encontraba aquí ya que el profesor de filosofía no se había dignado a aparecer en su clase, así que decidí venir a continuar con mi ensayo de Biología. Había estado trabajando bastante en el durante días, al parecer al final, si entregaría un buen trabajo.
Perdí la noción del tiempo. Sonó el tono de llamada de mi celular.
Mery.
Respondí y ella simplemente me gritó que iba tarde para la práctica, me hizo saber que les dijo a las chicas que había tenido un inconveniente pero llegaría pronto, le agradecí por ello. Me puse de pie, guardando mis cosas dentro de mi mochila. A toda prisa salí del área de las mesas y me dirigí al gimnasio para ponerme el uniforme de entrenamiento, en cuanto estuve lista, tomé solo lo necesario y me dirigí al campo.
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No Te Engañes
RomanceEl engaño rompe, destruye, quema y desgarra pero, es un método que te permite mostrarle al mundo esa cara dulce y angelical con la que logras persuadir a los demás. Sin embargo, es un arma de doble filo que si no sabes usar, terminaras siendo herido...