Una última vez.

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Habichuela se ha colado debajo de su edredón y mordisquea su pie. El can tiene hambre y es su forma de avisarle.

Le duele su cintura, su espalda y su cabeza. Hunde su rostro en la almohada y ahoga un grito. Patético Peter Parker que sigue cayendo por su patético ex.

Tony no está en la cama, aunque su jeans, su camisa y su sudadera están regadas por la habitación. El aroma del café colombiano de infarto llega a su nariz y ya sabe donde está el castaño.

Hace una visita rápida al baño y evita ver su rostro en el espejo. La vergüenza le consume y es incapaz de verse.

En su cocina hay un Tony Stark en calzoncillos y una camisa blanca. Abrumador. Hay huevos revueltos hechos, tocino frito y café hirviendo.

- He buscado su comida pero no tengo la mínima idea donde la guardas.- es lo primero que sale de su boca.- Buenos días.

- En la tercera gaveta de la isla.- Dios, ¿porqué le dice eso?- Buenos días.

- No se me ocurrió buscar ahí.- finalmente Tony se da la vuelta y Peter contiene la respiración.- Me he tomado la libertad de preparar el desayuno, espero no te moleste.

¿Cómo le preocupa a Tony el hecho que utilice su cocina? Debería reclarmarle las uñas marcas en sus piernas y lo inflamados que se ven sus labios. Dios.

- Cuando quieras.- Peter se da una palmada mental, es definitivo, amaneció más idiota de la normal.

- Bueno, entonces siéntate y yo me encargo del resto.- Tony le sonríe nuevamente y quiere huir.

Alimenta a sus mascotas rápidamente y huye de la cocina. No le incomoda tanta   naturalidad, no. Le asusta lo mucho que le gusta.

Mientras Tony va colocando la mesa se va a traer el periódico del día, tiene que hacer algo. Es sábado por la mañana, así que no tiene clases que dar. Aunque sí montones de tareas que revisar.

El castaño le llama a la mesa y acude de inmediato. Su estómago ruge cuando el aroma de pan caliente le llega y su corazón se encoge cuando ve a Tony sentado ahí, con una taza de café en la mano y su maravillosa sonrisa.

- No es por presumir, pero mis desayunos son los mejores.- alardea.

- Qué bueno que no presumes.- no es la gran cosa, es el desayuno más práctico y sencillo del mundo, pero es el mejor de todo el cosmo.

Ataca su plato de inmediato, el ejercicio de la noche anterior había agotado su cuerpo. Tony se entretiene con un trozo de tocino y lee el periódico.

Toma un trozo de pan caliente y se sorprende al ver que de una lado está perfectamente tostado y del otro cubierto de mantequilla. Simplemente le encantan y no evita el jadeo.

- ¿Están buenos, cierto?- Tony deja el periódico y toma una tostada.- Espera que te los prepare con mantequilla francesa recién hecha, morirás.

Traga el bocado que llenaba su boca con dificultad y parpadea rápidamente, si está entendiendo bien, Tony asume que irán juntos a Francia. Que ya están juntos.

- ¿Perdón?- espera que haya entendiendo mal.

- Allá consigo la mantequilla recién hecha.- no. Entendió bien.- La empacan en frente de ti.

Su apetito se marchó. No quiere hacerlo pero tampoco puede permitir que las ilusiones de Tony sigan creciendo. Son adultos.

- Suponiendo que entendí bien, ¿tú estas hablando de ir conmigo a Francia?- no era así como iba preguntar, pero ya lo había hecho.

Una historia sin final. [STARKER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora