Faltando diez minutos para la diez de la mañana, el ascensor se abre y le deja en el taller de Tony Stark. Estaba ubicado un piso más arriba del propio apartamento del genio y era ridículamente inmenso. El blanco reinaba en la habitación, el suelo y las paredes, los muebles en cambio era negros metálicos y simétricamente ordenados, aunque el contenido sobre las mesas era todo lo contrario.
Deja su abrigo en el perchero, junto con la bufanda. Espera no verse demasiado informal con su camisa roja y sus sencillos vaqueros negros, no es que vaya a reunirse con la reina, pero esta terriblemente nervioso.
No hay nadie a la vista, avanza un poco más dentro de la estancia y cuando esta por marcarle a Tony, dos paneles de aluminio, que creía que eran pared, se abren y un muy despeinado Harley aparece.
- ¡Peter!- le saluda con entusiasmo,- Tony tenía razón, estabas por llegar.
- Hola.- no hay tanto entusiasmo en su saludo.- ¿Dónde está?
- Por allá.- apunta a las puertas.- Solo entra y se abrirá del otro lado, buena suerte.
Los paneles se deslizan nuevamente y el aire encargado de descontaminarle le hace dar un salto. El aire comprimido golpea sus costados y el olor a sanitizante llega a su nariz. Le recuerda a sus días universitarios, cuando eran desinfectados antes de entrar al laboratorio a jugar con átomos y todas esas cosas nerd que le encantan.
Escucha a su derecha como los paneles se mueven y revelan una habitación más pequeña, igualmente de blanco y negro, mesas pegadas a la pared, bancos amontonados en las esquinas y Tony Stark, con un deportivo negro, camisa negra y una bonita bata blanca. Lleva sus gafas y escribe en los hologramas flotantes.
- Buenos días.- dice lo más casual posible.- ¿Listo para empezar?
- Buenos días, Peter.- se ha girado, con lentitud pero se ha girado.- Estoy listo, puedes tomar cualquiera, todas están desinfectadas.
Se refiere a las batas que están perfectamente dobladas a su izquierda. Mientras la va acomodando en su cuerpo se da cuenta que la prótesis no está por ningún lado.
- Tony, ¿Dónde la tienes?- la mirada del mayor vuelve a caer en él, esta vez acompañada de una coqueta sonrisa.- La prótesis.
- ¡Ah! Un momento, Jarvis.- una línea azul se ilumina en el techo.- Mostrémosle al señor Parker nuestra creación.
- De inmediato, señor.- contesta la robótica voz. Peter dirige su vista al techo, donde un panel se desliza y revela una caja transparente conteniendo un brazo de brillante color metálico, el tubo que sostenía el artefacto vuelve a su lugar de inmediato en cuanto la caja es dejada en la mesa central.
- ¿En serio?- pregunta con una pequeñísima cantidad de sarcasmo.
- ¿Qué? Creí que te gustaría el espectáculo.- contesta encogiendo sus hombros.
Peter niega divertido, se acerca a la mesa y observa la prótesis con detenimiento, es evidente que le falta mucho por terminar y que la nanotecnología aún no había sido aplicada por la parte de afuera.
- Diagnostico.- pide Tony.
- Desarmar y volver a armar.- contesta de inmediato, aun con la vista fija en la prótesis.- De nuevo y otra vez, gracias.
- ¿Qué?- el ingeniero se ve realmente sorprendido.- ¿Un vistazo y dices que mi trabajo está mal?
Peter camina al holograma, Tony tenía el plano de construcción desplegado, así que aprovecha y explica con la misma paciencia que utiliza en sus clases en el MIT.
- Como veras, tú lo armaste cilíndricamente.- señala los anillos llenos de cables y tornillos que forman el brazo.- Y la estructura debe llevar una medula, para que los sensores que captarán las instrucciones de James funcionen independientes y no como una sola pieza.
- Los receptores sensoriales deben ser autónomos al resto de la prótesis, sino, cada vez que James quiera sujetar algo terminará aplicando mucha más fuerza de la necesaria.- toma un poco de aire.- Y seguirá quebrándole los dedos a Steve.
- Alguien leyó su tarea.- Tony lo dice entre sorprendido y admirado.
- Por supuesto que leí las doscientas siete páginas que enviaste anoche.- los nervios comienzan a hundirse en su estómago.- Ahorre tiempo.
Tony le observa un poco más de lo debido, pero parpadea y dando un par de toques al holograma la caja se abre y la prótesis se vuelve tangible. El ingeniero ingresa una mano y la pieza se divide por anillos. Otro movimiento más y las piezas finalmente se separan.
- Bueno, no hay tiempo que perder entonces.- lo dice sin verlo, sus ojos examinan las pizas esparcidas en la mesa y comienza a ordenarlas.
- ¿Papel y lápiz?- pregunta.
- ¿Papel y qué? Peter, tienes el holograma.- ahora si lo ve.
- Lo prefiero a la antigua.- contesta llanamente.
Tony rueda los ojos y camina a un cajón esquinero, le entrega una cantidad exagerada de hojas en blanco y muchos lápices nuevos. Peter arrastras una silla giratoria, se acomoda en la mesa, coloca la fecha y comienza con el dibujo de lo que será la nueva prótesis de James.
Solo el dibujo llevara más de un día, así que la palabras de Steve “un par de horas por unos días” pierden validez, lo supo desde la media noche, cuando leía los reportes del seguimiento que Tony le dio a la construcción y prueba de la misma, eso llevarías días e incluso semanas.
Semanas encerrado por horas en una cálida y silenciosa habitación con Tony, la mejor prueba sin duda. Esta vez todo está claro y no hay más resentimientos entre ellos, podrá con eso, ¿cierto?
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Una historia sin final. [STARKER]
FanfictionLas mentiras de Tony y el orgullo herido de Peter traen consecuencias: un matrimonio por conveniencia y las ganas de vengarse. Peter esperaba no volver a ver nunca más al mentiroso y egoísta Tony Stark. Pero la vida no te da lo quieres. Tony en ca...