Soy un rey.

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Hace frío, pero es normal, en New York siempre hace frío. La punta de los dedos sus pies están mortalmente frías y siente uno de sus brazos adormecidos. Pero no es el frío que le hace despertar, son las risas.

- ¡Y así fue como lo hice!- se oyen más risas, la de Tony sobre todo.- ¿Alguna otra duda?

- ¿De verdad salió con las doce chicas del calendario de Playboy?- es Harry, su estudiante más aplicado.

- De hecho, fueron trece.- hay orgullo en la voz de Tony.- Octubre tuvo gemelas.

Las risas son grupales y distorsionadas por el internet. Peter se levanta, apoyando medio peso sobre sus brazos, ve como Tony tiene la conferencia de su clase en el holograma y a pesar que solo lleva una camisa medio abotonada, se ve hermoso.

Sus piernas están desnudas, su cabello despeinado y se ríe con sinceridad. Habla con sus alumnos con la naturalidad de un maestro nato, aunque claro, no habla nada relacionado a su clase de función molecular.

- Corran la voz, su profesor tiene un resfriado y el mismísimo Tony Stark le está cuidando.- continúa hablando.

Peter no tiene más que su ropa interior puesta y sigue sobre la superficie de la mesa, los platos siguen en el suelo y las manos de Tony están dibujadas en la palidez de sus piernas. Se siente extraño.

- Buenos días, señor Parker.- la total atención de Tony cae en el.- ¿Qué le apatece desayunar?

El corazón de Peter se encoge, se hace pequeño en su pecho y le gustaría desaparecer. Tony le habla como si los eventos de la recién noche compartida hubieran borrado todo. Y no es así.

- Tony...- inicia, esta listo para decirle que no se confunda, que el sexo fue para liberar estrés y que sin duda todo sigue igual.- Me gustaría un desayuno inglés.

Pero la mirada brillosa de Tony, la genuina sonrisa y la admiración con la que lo ve, le acobardan. Le diré después del desayuno, ya con el estomago lleno y con más ropa puesta.

- Tenía la esperanza que fuera otra la respuesta.- el millonario se levanta y camina hacia el, con lentitud y coquetería.- Algo más... americano.

- ¿Cómo qué?- sabe de qué va, sabe lo que Tony quiere y se lo puede dar.- Ilumíname.

- Más neoyorquino, para ser más exactos.- ha llegado a la mesa, se ha colocado entre sus piernas y desliza la punta de sus fríos dedos por sus muslos.- Más café y más rápido, más como-

- ¡Maldita sea, Tony Stark!- Peter contiene la respiración, Tony lo aprieta contra su pecho.- ¡Te he dicho mil veces que no desaparezcas!

La azulada mirada de Pepper choca contra la de Peter y puede ver como la rabia la invade, puede ver el coraje llenar su simétrico rostro de sangre y como la pobre mujer lucha por controlar su respiración. Peter sonríe un poco más y esconde su rostro en el cuello de Tony.

- ¡¿Es un chiste?!- no es un grito, es como un alarido.- ¡¿Qué tienes en la cabeza, Tony?!

- Hace unos segundos, una increíble idea, ahora...- se gira, pero sigue entre las piernas de Peter y sus manos siguen sobre su cuerpo.- Jaqueca. No es necesario que grites, ¿sabes?

Pepper está ardiendo en rabia, pero la mujer respira profundo, acomoda la blusa de su traje, echa su cabello hacia atrás y construye la sonrisa más falsa que Peter ha visto.

- Termina con lo que sea que estés haciendo, te espero abajo.- la serenidad en su voz es tan falsa que Peter siente náuseas.

- De hecho, tengo el día ocupado.- Tony busca su mano.- Estoy seguro que sea lo que sea, te puedes encargar.

- Tony...- es un grito ahogado.- Tony, ¿qué se supone que haces?, ¿ahora que te dijo?

- Señorita Potts-

- Le estoy hablando a Tony, tú aquí no cuentas, querido.- Pepper lanza veneno.- Pero te diré algo-

- No Pepper, no tienes derecho a hablarle así.- Tony le interrumpe a ella.- ¿Qué te afecta tanto? Estoy seguro que si fuera cualquier otra persona, no estarías así.

- Exacto.- recompensa de la contestación de Tony.- ¿Pero otra vez él? Ahora es muchísimo peor, es el esposo de tu más importante socio.

- Ex.- aclara con rapidez.- Ex esposo, pero, ¿a ti qué te importa eso?

- Iré a alimentar a mis mascotas, en lo que terminan esta ridícula discusión.- Peter se baja de la mesa con rapidez y busca el resto de su ropa.

De fondo escucha como Pepper da una y mil excusas ridículas para justificar lo mal que eso esta, Peter se ríe para su adentro mientras se pone el pantalón, todo eso son celos y Tony es demasiado lento para verlo.

- ¿Qué no lo ves? Se ha quedado sin un esposo rico, ¡busca otro!- deja su camisa a medio abotonar para enfrentarla.

- ¿Y eso a ti en qué te afecta?- pero Tony es más rápido en defenderle.- Si así fuera, ¿qué tiene que ver contigo?

- ¡Todo!- Pepper deambula en taller.- Luego se irá y te dejará con el corazón roto, por Dios, Tony ¿no ves?

- Lo único que veo es tu resentimiento y tu maldita tendencia a tratarme como un jodido crío.- Tony no grita, pero sus dientes están apretados y su respiración es pesada.- ¡Sé lo que hago, sé lo que quiero y lo que quiero es a Peter Parker en mi vida de una buena vez!

La revelación ha dejado a Peter petrificado, igual que a Pepper. Ahora será muchísimo más difícil decirle que solamente fue sexo, debió pensarlo mejor, no debió permitir que el momento le ganara. Ha he hecho un nuevo problema.

- ¿Y él te quiere a ti?- ahora las miradas caen en Peter, quien no ha movido ni un solo músculo.- Te diré Tony, no voy a recoger el desastre que serás cuando Peter se vuelva a ir. Esta vez no lo haré.

La pelirroja entra al cuarto de descontaminación y el silencio invade el taller nuevamente. Peter evade la inquieta mirada de Tony y busca su móvil, debe salir de ahí y tomar aire fresco.

- Peter, yo...- oh dios, lo que faltaba.- Lo dije es en serio, es evidente que todo lo que sentí por ti sigue aquí.- es muy temprano para tener esa conversación, por favor.- No sé si tú sientes lo mismo, pero... no quiero obligarte a nada.

- Bien.- corta. Necesita un baño y poner comida en su estómago.- ¿Nos vemos luego? Mis pequeños han de estar muriendo de hambre.

Peter camina al cuarto de descontaminación y escucha como Tony le pide a la IA que solicite limpieza para esa habitación, mientras tanto que la prótesis de James siga sellada.

- Peter...- le vuelve a llamar.- ¿Te veo para cenar?

Ya esta adentro del cuarto, asiente antes que las puertas se cierren y ve, una vez más, la brillante sonrisa de Tony.

Mientras el aire comprimido golpea sus costados y termina de despeinarlo se maldice y se odia un poco más. Todo el esfuerzo de años, de meses y días se fueron directo a la basura.

Llega al primer taller y el elevador le espera. Mientras desciende del piso cincuenta y tres hasta el sótano uno, lee los mil mensajes que sus estudiantes le han dejado. Todos deseándole que se recupere pronto.

Y de último, lee el correo que se convierte en su salvación. Su pasantía en Francia ha sido aceptado, a superado a miles de personas y esta listo para pasar una larga temporada en el viejo continente. Perfecto.

De seguro Tony entenderá que es oportunidad es una en un millón y que ni todo el dinero podría comprar pasar ocho largos meses en compañía de las mentes más brillantes del mundo mientras es parte de experimentos de gran importancia para la humanidad. 

Entonces Tony comprenderá que paso lo que tenía que pasar y que cada uno seguirá con su vida. Tony es inteligente, además a Tony no le afectara en nada. Esta seguro.

Una historia sin final. [STARKER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora