La noche se vuelve mágica y no es tanto por los cometas y la luminisciencia de la laguna, sino por los besos que Edward deja en su cuello y el fuerte agarra sobre su cintura.
- Estoy listo.- era la respuesta a una pregunta que nunca se hizo verbalmente. Porque las manos curiosas de Edward la hacían en forma de silenciosas caricias.
- ¿Estás seguro?.- el mayor se detiene y le ve una vez más, la luz de la laguna se combina con la casi apagada llama de la fogata y crea sombras su hermoso rostro.
- Sí.- está nervioso, asustado y emocionado.- Que sea nuestra noche.
Recibe la caliente y demandante lengua de su novio, pasea por toda su boca y juega con su propia lengua. Sus frías manos se filtran debajo de su sudadero y tocan con lentitud la suave piel de su estomago.
El espacio en la tienda de acampar es reducido, así que acomoda su cuerpo debajo del mayor por completo y abre un poco mas sus piernas, dejando que el cuerpo de Edward se acomode mejor en ese espacio.
Sus manos comienzan a tocar con timidez la firme espalda, no sabe bien como hacerlo, así que imita las mismas caricias que su estomago y costados reciben.
Sus cabellos se alborotan cuando es despojado de su sudadero, se sonroja al ver a Edward quitarse su propia camisa y tiembla un poco cuando ambos torsos se tocan, completamente desnudos.
- Si algo no te gusta, me lo haces saber, ¿de acuerdo?.- asiente a prisas, tiene una idea baja de lo que le espera y esta emocionado.
Edward baja a su cuello, besa los pronunciados huesos de clavículas, bajando un poco más encuentra un rosado pezón, también lo besa y Peter no puede evitar el sonoro gemido que la acción produce.
- Lo siento.- se disculpa avergonzado.
- Por favor, no lo sientas.- y repite la acción, Peter respinga.- Y no te contengas.
La excursión que Edward hace sobre su cuerpo continúa, su trasero esta siendo aplastado por las grandes manos del mayor, su miembro reacciona a las caricias y comienza a llenarse de sangre dentro de su ajustado jeans.
No sabe que hacer, así que deja que Edward marque el ritmo y que haga con él lo que desee, no se opondrá.
Cuando su pantalón es retirado junto con su ropa interior, cubre su rostro avergonzado, esta ardiendo en timidez y sus mejillas son la evidencia.
- Peter, mírame.- no quiere, no se siente nada orgulloso de la delgadez de su cuerpo y sus extrañas curvas.- Anda, mírame.
- ¿Para qué?.- lo dice con sus manos aun sobre su rostro, por lo que su voz se oye ahogada.
- Para que mires que soy yo. No tienes que esconderte ni avergonzarte.- baja sus manos con lentitud. La sonrisa de Edward le transmite calma.- Me gustas, ¿sí? Todo de ti me encanta, no cambiaría nada.
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Una historia sin final. [STARKER]
FanficLas mentiras de Tony y el orgullo herido de Peter traen consecuencias: un matrimonio por conveniencia y las ganas de vengarse. Peter esperaba no volver a ver nunca más al mentiroso y egoísta Tony Stark. Pero la vida no te da lo quieres. Tony en ca...