Bebé llorón. II

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El balcón del apartamento esta completamente hecho de vidrio, desde el suelo hasta el barandal. Cuando el cielo estaba despejado, pareciera que los sillones flotan.

Peter se sienta justo donde se une con el resto del edificio, recuesta su espalda en el panel de cristal y consume su tercer cerveza. Lleva dos más y disfruta oir a Tony gastar todas las servilletas de papel de su cocina, limpiando el desastre que Harley hizo.

- ¿Me invitas a una?.- le dice el ingeniero.

- Adelante.- le extiende una. Aún con su vista en la ciudad, siente cuando Tony se acomoda a su lado.

Beben en silencio, Peter no tiene duda que algo tuvo que sucederle al millonario para que este tan tranquilo y con la mirada perdida. Debería preguntar, pero prefiere no hacerlo.

- ¿Qué te dijo Harley?.- la conversación inicia después de la quinta cerveza.

- Que le perdonaras.- contesta.

- Es un tonto, no debió haberme mentido.- Peter evita reírse.

- Ya.- contesta sin más.

- No somos novios, nunca lo fuimos.- Peter ya lo sabe, así que asiente sin ánimo.

- No me debes explicaciones.

- Te debo una disculpa.- la confesión captura su atención y gira su rostro al mayor.- Rhodey llamó y me contó la parte que no sabía de esa noche.

Peter siente que la herida volvió a abrirse y por primera vez, desde que regreso, se siente listo para limpiarla y darle un final definitivo.

- Él tenía razón, días después, me arrepentí.- el genio no le ve.- Pero luego vi tu foto con él, estabas sonriendo y presumiendo tu nuevo anillo. Te odié.

Sigue guardando silencio, no tiene nada que agregarle. De por sí es difícil recordar ese día en especial, los eventos, las palabras, los empujones, el dolor.

- Sé que me comporte como un idiota cuando volviste, te dije e hice cosas creyendo que tu sentirías lo que yo sentí cuando te marchaste.- sus grandes ojos se ven acuosos.- Tu estabas tan entero y feliz, no era justo que después de tanto tiempo, yo siguiera sintiendo todo eso por ti.

- Después de la fiesta, entendí que aun sentías algo por mí, así que pensé que si lograba hacerte explotar, estaríamos en igualdad de condiciones.- toma de su cerveza. Peter no puede apartar la mirada.- Ir a acabar con tu paciencia, era un pretexto.

- Te busque en mil cuerpos, en mil bocas y mil sonrisas.- y su voz comienza a quebrarse.- Nunca pude encontrar tus ojos y el amor con el que me veías. Así que iba y te observaba, con la esperanza de ver un poco de eso.

- Pero no, no hay nada.- Tony coloca una mano en su mejilla y limpia la lágrima que se escapaba.- He hecho muchas cosas en mi vida, terribles e increíbles. Nunca juntas.

- Encontrarte, amarte, fue una de las mejores cosas que he hecho.- le sostiene la mirada.- Y perderte, fue sin duda, la peor de todas.- agacha la mirada.

- Tony...- no sabe que decir. Ni en sus más desesperados sueños imagino escuchar eso.- Yo...

- Por favor, no digas nada.- hay un movimiento en su mano, como que le quiere buscar pero se detiene antes de llegar.- Escuchar lo que te dije y te hice, fue horrible. Sí lo escucho de tu boca, moriré justo aquí.

Peter también le odió, pero también le perdonó. Nuevas sensaciones nacen, no es rencor, ni deseos de venganza. Es solo la necesidad de cerrar ese capitulo de una vez por todas y dejar de invertir más emociones que al final acaban con su energía.

Fueron felices, todas esas tardes en la laguna, comiendo y riendo como dos tontos. Todas las noches que la laguna fue testigo de su amor. Fueron libres en un mundo prisionero. Fue una buena historia y como toda buena historia, tenia su trágico final.

- No importa lo que haga o diga, entendí que fui yo quien te dejo en los brazos de Steve.- Tony hace un gesto de molestia con los labios.- Pero él te ha cuidado muy bien, no puedo reclamar nada. Hiciste una elección inteligente.

Y Peter recuerda cuando pasaba sus tardes imaginando como hubiera sido su vida, con muchos gritos y besos. Con abrazos eternos y mucha risa. Habrían travesuras todos los días y amor en todos lados.

- Por eso no te he molestado más.- terminando su cerveza.- Porque todo esto, es mi culpa. Sigo haciéndote daño queriendo culparte por mis acciones, por mis mentiras y mis palabras. Y ya no quiero más.

- Te ame, llenaste mis días de luz y felicidad.- Tony se ha sentado, ahora le ve directamente.- Y cuando te fuiste, se fue toda esa felicidad, quede sumergido en la oscuridad. Pero tu recuerdo me mantuvo con vida, así que siempre te amaré Peter Pan.

Peter no lo resiste más, le atrae a su cuerpo y lo abraza. El calor inunda su pecho y sabe que ese es su lugar. Siempre lo ha sido. Tony también le abraza con fuerza, esconde el rostro en su cuello y aspira.

Todavía tiene muchas cosas que decir, que cuestionar y reclamar, porque una disculpa no borra todo el daño que causo, pero estrellarse contra el mundo fue de ayuda. Así que disfruta el momento en los brazos de la persona que más daño le ha hecho, con mentiras y humillaciones, pero quien más le ha hecho feliz, con besos y malos chistes.

El momento termina porque la lluvia comienza a desprenderse del cielo. Peter le da un edredón al ingeniero y le desea buena noche. Dejara que toda esa lluvia se lleve los residuos de un doloroso pasado, porque ha cerrado la herida finalmente.

Una historia sin final. [STARKER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora