Una historia sin final. [STARKER]

Tempestad.

El día domingo Tony le invita a un almuerzo. Peter acepta, temeroso y siempre en guarda, sube al apartamento y sin duda fue una espectacular tarde.

El día martes juegan hasta muy entrada la noche serpientes y escaleras. Se ríen de chistes malísimos hasta que el estómago duele y Peter apenas puede respirar.

Las palabras de Tony fueron suficientes para calmar toda esa marea que se formaba cuando estaban juntos. Ahora disfrutaban de su nueva amistad y Peter silenciaba su cabeza cuando le decía que todo eso era en vano, que él y Tony están destinados a estar y que en cualquier momento se quebrarán.

- ¿Sigue sin contestar?.- James le pasa una rebanada de pizza.

- Sí. Esto me esta preocupando.- muerde su comida.- Tony, ¿conseguiste algo?

- Nada.- dice con el serio gesto de angustia en el rostro.

Es viernes por la noche, el extraño trío esta reunido en el nuevo apartamento de Peter. Tienen pizza, cerveza y hierba mala que Tony ha conseguido.

Desde tempranas horas de la mañana perdieron comunicación con el grupo de ejecutivos y decidieron reunirse para mantenerse informados. Aunque todo comienza a ponerse espumoso al encender la hierba.

- ¿Cómo es que lo toleras?.- pregunta Tony.- Sí yo estuviera casado, no podría ni ver al amante de mi marido.

Peter tiene la boca seca y su lengua se pega al cielo de la boca. James le ve y parpadea con lentitud.

- Steve y yo, es diferente.- quiere decirle que eso no le afecta porque no son un matrimonio real, pero su lengua pesa mucho.

- Peter no está en derecho moral de reclamar.- dice Bucky bebiendo de su cerveza.- Él también le es infiel.

- ¿Quién es tu amante, Peter?.- Tony le ve serio y Peter sonríe con lentitud.

- James cree que eres tú.- pasa una mano por su cabello.- Pero dile, no somos ni amigos, ni amantes, dile.

- ¿No somos amigos?.- Tony junta sus cejas y se mira la tristeza en sus preciosos ojos cafés.

- Los vi besarse.- interrumpe James.- También te vi debajo de su escritorio.

- Fueron tonterías.- afirma Peter.- Has de cuentas, que era un ridículo pleito sin sentido.

- Eso está en el pasado.- dice Tony recompuesto.

Se ríen, porque entre todas las personas con las que pudieran compartir una noche de viernes, se encuentran ahí, con extraños conocidos. Peter se da cuenta que, prácticamente, está con sus enemigos.

Con el amante de su perfecto esposo y con su dolor de cabeza. Pero ya no importa, ha sabido labrar su futuro y lo tiene todo listo. Un hermoso apartamento a su nombre, un carro de última generación y un empleo asegurado. Puede librarse de eso con solo tronar los dedos.

- ¡Peter!.- sale del aturdimiento por la insistencia de Tony.- Bucky ha caído.

Se gira y mira al hombre doblado sobre los cojines. Se ríe. Pensó que tendría mejor resistencia al alcohol y la hierba, pero no, yace dormido y ronca con fuerza.

Peter se acomoda en la longitud del sofá, si vio bien en su celular, son más de las doce de la noche. Sus párpados pesan más y supone que es buen momento para seguir a James.

- ¿No somos amigos?.- Tony ha llegado a su lado, iguala su posición y le ve con sus hermosos ojos.- ¿No valieron mis disculpas?

No, porque fueron a medias. Pero logra sonreír, siente la bruma inundando su nuevo apartamento y la colonia de Tony mezclada con el olor de la mariguana resulta exquisito.

No sabe como lo logra, pero ambos están acostados en el sofá, una de las piernas de Tony esta ente medio de las suyas y su mano ha tomada prisionera la cintura del genio, asegurando que no vaya a ningún lado.

- Estas drogado...- musita Tony contra sus labios.- Estam-

La palabra no termina porque se están besando, son besos lentos y exóticos. Tony sabe a hierba mala y pizza. Sabe a todo lo que esta bien en esta vida y a todo lo que necesita. Podría vivir así, besando  esas labios que le dan mil años de vida.

Tony besa su cuello y cada vez es más difícil mantenerse consciente, su cabeza da mil vueltas y los besos le han llevado a un lugar muy lejos de ese sofá, de ese apartamento y de esa ciudad. Le han llevado a la laguna bioluminicente.

Se rinde, sueña que va en bicicleta y que Tony le dice que deben perseguir mariposas. Sueña que besan su cuello y que presionan su cintura. Sueña que todo está bien, que no hay una tormenta formándose afuera y que no está por estallar.

Despierta pero se niega a abrir sus ojos. Siento el calor de Tony en su pecho y le abraza con más fuerza. Esos brazos siguen siendo su lugar favorito en el mundo, la colonia llenando su nariz, su cabello haciendo cosquillas en su barbilla, todo eso-

- ¿Qué significa esto, Peter?.- sigue sin abrir sus ojos, no lo necesita. Sabe que es Steve.