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Durante todo el mes de vez en cuando Jennie había visitado a Wendy.

Desgraciadamente cada vez que lo hacía Rosé había salido con sus amigos o estaba en un entrenamiento de animadoras. Para Jennie era triste, ya que casi no hablaba con ella en la escuela. Sólo compartían miradas secretas y eso a Jennie no le era mucho. Aun, a veces, podía sentir los labios de la rubia sobre los suyos y comenzaba a saborear la piel tibia y dulce de los labios de Rosé. La quería volver a besar. Lo único positivo fue que ya era muy amiga de Alice y ni hablar de su pequeña novia dragón.

Aún no se había encontrado con los padres de la rubia, pero esperaba no hacerlo tan pronto, ya que se sentiría nerviosa hablando con ellos mientras pensaba en su hija.

-¿Jen, me escuchas? -preguntó Lisa junto a ella.

Estaban en el patio de la escuela mirando como unos chicos de primero jugaban con un balón de fútbol.

-Si -respondió un poco triste, no había visto en todo el día a Rosé y eso le bajaba los ánimos.

-Pronto vendrá, descuida -dijo su amiga, más feliz de lo normal.

Jennie apremió a Jisoo que, a pesar de ser una idiota, había visto cómo ayer se había llevado a Lisa a las duchas. Duraron allí un rato y al volver su amiga había regresado con el cabello revuelto y las mejillas sonrojadas. Jennie la había estado molestando todo el día hasta tal punto de recibir una patada de Lisa para hacerla callar.

De lejos vio a Rosé hablando con unas amigas y decidió que la necesidad de hablarle era muy alta. Se cubrió las manos en tas mangas de su chamarra y fue hasta ella, excusándose con Lisa. No parecía muy triste, ya que apenas Jennie se fue una chica de ojos miel llegó hasta ella y comenzó hablarle muy de cerca. Jisoo era una pilluela.

Estaba a pocos pasos de la rubia cuando sintió como alguien chocaba su hombro.

-¡Miren, es la rarita! -dijo Chanyeol, animado, aunque no había nadie con él, y llevaba su chaqueta de fútbol.

- Chanyeol, hoy no estoy de ánimos. He estado lejos de tu novia, así que déjame.

intentó apartarse de él, cuando le rodeó los hombros con el brazo.

-¿Pero no estabas yendo a verla ahorita mismo? -preguntó.

Jennie no pudo responderle y, para sorpresa del chico, asintió.

- Iba a preguntarle si hoy Alice estaba en la casa, quería darle una sorpresa- se felicitó mentalmente por aquella gran excusa.

-¡Wow, eres una novia atenta! - dijo con una sonrisa falsa y después la sujetó con más fuerza-. Bueno, vamos los dos.

Fueron y Rosé pareció sorprendida al ver a su novio rodeando el cuello de Jennie con el brazo mientras la chica hacía una mueca. Se despidió de sus amigas y se acercó hasta ellos.

-¿Qué hacen? -preguntó delicadamente, mirando directamente a Jennie, y esta negó con la cabeza.

- Amor, venía a verte -respondió Chanyeol, intentando captar su atención ya que su novia miraba a Jennie.

Pronto los ojos chocolate se posaron en él y sonrió seductivamente a la rubia.

- ¿Y qué haces aquí, Kim?-preguntó y Chanyeol decidió apretarla más en su agarre.

- Venía a preguntarte para hacerle una sorpresa a tu hermana ¿A que no es una novia atenta? - preguntó felizmente, pero no le agradó la mirada seria de su chica.

-Ah, ya veo -respondió Rosé, fingiendo indiferencia, y al final Jennie se soltó de Chanyeol.

-¡Ya, suéltame! -replicó alejándose mientras frotaba su cuello.

Rivales - ChaennieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora