extra #4

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Después en clases hizo lo único que podía hacer para no pensar en nada, estudiar. No pensó en otra cosa que no fuera Historia: fechas, personas, batallas, cualquier cantidad de datos que la distrajeran de pensar en su reacción de antes.

Estaba caminando con Jisoo, en el aparcamiento, de camino a la parada del autobús. Nadie podía llevarlas hoy. Rosé no la escuchaba, repetía incesantemente los primeros diez presidentes, y sus fechas, del país.

-¡Roseanne Park! - la coreana la detuvo por el hombro, haciéndola girar y que está saliera de sus pensamientos de golpe - ¡Despierta, te estoy hablando! -

- ¡Jisoo, me asustaste! -dijo enojada por el repentino ataque, las dos se estaban gritando sin razón.

-¡Fue tu culpa! ¿Dónde está tu cabeza? -la sacudió ya que Rosé había cerrado los ojos nuevamente, detrás de la coreana estaban caminando Jennie y sus amigas, no quería verla.

- Pero ¡¿ME ESTÁS IGNORANDO?! -

-¡QUÉ NO! -abrió los ojos y sintió alivio al ver que la castaña se había marchado. Gracias al señor en los cielos.

- ¡Qué te sucede, pareces enojada! ¿Qué te hicieron? -le dijo acusadora y Rosé abrió los ojos.

- Yo no estoy enojada, que dices -replicó muy rápido.

-Claro que si, parece que hubieran roto tu libro favorito - gesticuló con las manos - ¡Se te nota! -

-¡Qué no estoy enojada! -dio un pisotón en el suelo.

- ¡Qué si! -

-¡Qué no!

Jisoo se detuvo, pensativa, después sus ojos brillaron y consiguió una razón lógica.

-¿Es la rarita? Es eso, ¿Te enojaste por ...- Rosé saltó alterada antes de que terminara de hacer la pregunta

-¡Qué no estoy celosa! -chilló.

Jisoo abrió los labios, sorprendida. -...por algo que te hizo...? -finalizó la pregunta un poco confundida.

Rosé se aterró, no pensaba que aquello era lo que diría su amiga. Evadió los ojos miel mientras se alejaba, avergonzada.

-Dije enojada, no celosa... ¿De quién podrías estar celosa? ¿De qué hablas, Ro? -la coreana estaba un poco preocupada, pensado que tal vez su mejor amiga perdió la cabeza.

Rosé sintió las mejillas más calientes que nunca ¡Qué idiota!

-Nada, Chu. Es solo... -

-¿Estabas celosa de la rarita o algo parecido? -alzó una ceja y la rubia casi jadeaba de terror.

-¡No, no fue así! - alzó las manos llevándolas adelante y hacia atrás, debía pensar en algo, una excusa que le salvara - Sí fueron celos, pero fue por.... ¡Chanyeol! Si, la fenómeno estaba con el muy cerca...y no me agradó mucho -

Observó los ojos miel mordiéndose el labio, deseando que le creyera. Para su suerte Jisoo soltó una risa mientras le rodeaba el cuello con un brazo, Rosé intentó sonreír.

-¡Qué tonto, Rosé! ¿Por qué tendrías tu que sentir celos? -le decía divertida empezando a caminar otra vez, la rubia ahora con su corazón tranquilo pensando que se había salvado.

- Es obvio que Chanyeol te elegiría a ti, eres mucho más linda que la rarita -

La rubia se mordió la lengua cuando quiso defender a Jennie. ¿Qué pensaba? Claro que Kim no era linda, para nada.

Rosé no dijo nada, al rato estaban en el autobús y ella se preguntaba si en algún remoto futuro alternativo Jennie la elegiría a ella sobre Lisa. La respuesta era obvia, no eran amigas ni se caían bien, la castaña siempre escogería a su amiga.

El resto del viaje, por primera vez en meses o puede que, en toda su vida, Rosé sé sintió extrañamente triste por caerle mal a una persona.

Rivales - ChaennieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora