Mi Verdadero Amor [ Luzuplay ]

Capítulo 54

• Broma Fallida •

Narra Rubius:

Estaba acostado en mi cama mirando hacia el techo, tenía que hacerle una broma a Vege para asegurar la seguridad de la hermandad ¿Era enserio? ¿No había otra manera?

Cerré los ojos, Willy dejo en claro que no, que era la única manera, por lo que supe, Fargan ya había hecho su movimiento ¿Cómo pudo hacerlo? ¿De dónde saco las fuerzas?

Di un par de vueltas sobre la cama, me quedé quieto y después me senté sobre mi cama con rapidez – ¡Imposible! ¡No puedo hacerle algo a Vege! – Me crucé de brazos, aún que no quisiera tenía que hacerlo si no quería que Willy me regañara otra vez.

Pero aún así, no sabía que podía hacerle, tenía que ser algo que no fuera tan grave, algo que Vege pudiera resolver en un abrir y cerrar de ojos.

¿Y si le pintaba la puerta de casa? Eso sonaba bien, pintarle la puerta y las paredes de fuera, incluso podría pintarle cosas que no estuvieran simétricas, algo así lo mosquearía.

Ahora solo faltaba conseguir pintura en aerosol, me levante de mi cama y caminé hasta mi ropero, seguro aún tenía alguna lata por ahí guardada.

Abrí las puertas de mi ropero de par en par, me agache y empecé a buscar en el fondo del ropero alguna caja con latas de pintura y encontré algunas.

– Las encontré – Sonreí, tome una y la agite para ver si aún tenía pintura y por suerte si tenía aún que sea un poco.

Las metí en una mochila y también guarde mi ropa de la hermandad ahí, iría cuando empezará a oscurecer, eso sería algo a mi favor, no me reconocería fácilmente.

– Lo siento Vege –

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ♡

Llegué a casa de Vegetta con mi traje y las latas en mano, me quedé unos segundo mirando la casa, estaba pensando que sería bueno dibujar primero ¿Algún insulto o apodo? ¿Una casita dispareja?

Di unos pasos hacia su puerta, pintaría lo primero que se me viniera a la mente "Aquí vive el reglas" si... Algo así quería poner.

Sonreí, agite la lata e iba a empezar a pintar cuando la puerta fue abierta, sin embargo, yo ya había presionado para que la pintura saliera, había pintado a la persona que abrió la puerta.

Cuando me di cuenta deje de tirar pintura y aparte la lata, había pintado a Vegetta de morado.

El chico de ojos morados me miro con enojó – ¿¡Pero esto qué es!? – Grito con su típica voz aguda.

Apreté los labios con fuerza trantando de evitar reírme, esa si que no me la esperaba.

Vegetta me dio una mirada asesina, me miro de arriba a abajo – ¿Y bien? ¿Me vas a decir quién eres o tendré que hacerlo a mi manera? –

Me asuste un poco con eso último, no esperaba que Vege me atrapará con las manos en la masa, es más jamás se me cruzó por la mente que si llegaba a verme me diría algo como eso.

Sin embargo ahora tenía que pensar como salir corriendo de aquí, estaba claro que no le iba a decir mi identidad.

– ¡Tontito! Qué te estoy hablando – Volví a la realidad.

– ¿Eres de la hermandad cierto? Será mejor que me digas todo, si cooperas me pensaré el llamar a la policía y antes que pienses en salir corriendo ten por seguro que te perseguire –

¿Policía? ¿Me podían retener por esto? ¡En definitiva tenía que escaparme! En primera por que no quería que la policía me llevará y en segunda por que si le decía algo a Vegetta y Willy se enteraba me llevaría dos regaños feos, uno de Vege y otro de Willy.