Mi Verdadero Amor [ Luzuplay ]

Capituló 10

• La Hermandad Oscura •

Narra Raúl:

Lo que parecía que sería un evento calmado y sencillo se transformo en algo mas complejo, de repente los profesores nos habían dejado las clases libres para empezar a organizar el proyecto que haríamos.

Hoy era el primer día que bajaríamos al salón que Rubén había escogido para hacer l maldito cine, al entrar al salón, todos aquellos alumnos que estaban alrededor nos miraban con sorpresa, unos con miedo y otros con odio, bueno, eso ya no lo estaba entendiendo ¿Qué les pasaba? Métanse en sus propios asuntos, joder.

Rubén y yo estábamos supervisando y ayudando a los compañeros, cada quien tendría una tarea antes y durante el evento, después de todo era un proyecto en equipo, para nuestra sorpresa todos estaban congeniando bien, se ayudaban sin quejarse, seguramente porque todos querían los puntos y entre mejor les saliera mejor.

– ¡Raúl! – Grito Rubén, voltee a verlo y este me dijo que necesitaban traer unas cajas del almacén, quería que yo fuera a por ellas, asentí con la mirada y salí de aquel salón.

Solo salir del salón te encontrabas con el patio principal, gire a la izquierda en dirección al almacén,, en todo ese recorrido podías ver a los demás grupos haciendo cosas para sus proyectos, unos solo hacían puestos de comida pequeños, otros estaban preparando escenarios, y otros gritándose por que estaban haciendo algo mal, por un momento busque con la mirada a Luzu, según lo que me había comentado el seria el supervisor de todo segundo, me desanime un poco cuando no lo vi, algo cabizbajo seguí mi camino.

Entre al almacén, entre, no tarde en encontrar las cajas que Rubén me había pedido, las tome, solo eran un par pero eran grandes, por lo cual se me dificultaba el poder ver cuando caminaba, abrí la puerta con el pie y camine de regreso a el salón con las cajas en brazos, caminaba un poco lento, no quería chocar con alguien y que por consecuencia las cosas que las cajas tenían se cayeran.

Di algunos pasos y cuando menos lo sentí una de las cajas fue retirada, mire a mi alrededor y me tope con la sonrisa de Ismael – Hola – Correspondí su saludo.

Ismael procedió a ofrecerme su ayuda y aun que quisiera negarme no podía hacerlo, el ya me había quitado la caja – ¿Cual es el salón que escogieron? –

– Es el salón que está enfrente de los puestos de comida –

A él de ojos verdes le cambio la cara – ¿El salón grande? ¿El que está en medio y a la vista del patio principal? - Yo asentí en respuesta, estaba algo confundido ¿Por qué tenía esa cara?

Ismael dejo la caja en el suelo y me tomo por los hombros - ¿Tu lo escogiste? –

Yo negué como respuesta – Fue Rubén, pero... ¿Cuál es el problema con eso? –

– ¿Cuál es el problema? ¿Cuál ES EL PROBLEMA DICES? – Isma suspiro y procedió a contarme el problema - ¿Sabes que en estos eventos por lo menos hay un grupo que es saboteado? –

– Bueno... algo me han comentado –

Isma me miro a los ojos y siguió hablando – Pues veras, ese salón siempre, pero siempre es saboteado – Mí mirada cambio a una de sorpresa ¿Rubén sabia de eso? – Es el mejor salón de todos; todos los grupos pelean por ese salón en específico, quien lo obtiene sufre de atentados y cosas por el estilo, ya sabes por celos y envidia – Muy bien, ahora habían confirmado que Rubén si sabía de esto, escogió ese maldito salón y no me dijo nada de la maldita advertencia.

– Lo peor es que hay veces que la hermandad a veces reclama el salón como su único blanco –

Interrumpí a Ismael con su relato - ¿Hermandad? Escuche sobre ella, pero.. ¿Qué es exactamente eso? –

Ismael suspiro y me contó que la hermandad era un grupo anónimo dentro de la escuela que se dedicaba a hacer bromas pesadas a toda la escuela y era peor cuando eran estas épocas, pues tomaban a un grupo como su blanco de bromas y lo saboteaban hasta cansarse, nadie podía jugarle una broma a ese grupo, solo ellos podían jugarle bromas a su grupo seleccionado.

Tras escuchar eso de inmediato empecé a pensar que cosas podría hacerle a Rubén para castigarlo de no contarme cosas así de importantes, lo iba a matar, después lo iba a revivir, iba a buscar a su ser amado y le iba a ser lo mismo y si no tenía yo le iba a conseguir uno solo para matarlo.

Después de aquella platica, Isma y yo nos dirigimos a donde estaba mi grupo, al llegar Isma de decidió de mi y se fue a donde tenía que estar.

Una vez vi que el chico de lindos ojos verdes alejarse, deje las cajas en el piso y grite con fuerza – ¡Rubén! –

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Narrador Omnisciente:

Auron estaba comiendo con Lolito y los demás chicos en la cafetería, Lolito estaba sentado al frente de Auron, al lado del pelirrojo estaba Mangel, al frente de Mangel estaba Rubén.

Lolito reía mientras se sostenía la panza y le salía una que otra lágrima – Cuando.... Cuando vuelas a castigarlo... me tienes que hablar- Hablaba entre risas el de pecas.

–Tranquilo, que todo este tiempo Rubius sufrirá –

El nombrado se quejo de inmediato - ¡Que ya me diste una lección no es necesario hacer mas!-

– Eso te pasa por no decirme las cosas desde un principio – Dijo el moreno mientras tomaba su jugo y lo llevaba a su boca.

– A Rubius le dan miedo las alturas – Dijo Alex mientras se acercaba a la mesa con sus amigos.

Todos lo miraron al chico bajito con una sonrisa, todos menos Rubius, el cual lo miraba con el ceño fruncido, iba a sufrir en todo el maldito evento.

– Lo tendré en cuenta, gracias Alex- Dijo Auron con una sonrisa.

Alex se sentó al lado de Mangel y sonrió – Por cierto... ¿Dónde estabas? Saliste corriendo después de que Mónica dijera que podíamos ir a comer – Pregunto el de lentes a su amigo.

Alex lo miro con seriedad y contesto – Fargan quería que lo ayudara con algo –

¿Fargan? Ese nombre le sonaba de algo al moreno ¿Dónde había escuchado ese nombre?

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-¿Cual será nuestro próximo objetivo? – Pregunto el de capucha negra y mascara.

El de mascara blanca con sonrisa alzo los hombros – A mi no me mires. no lo se, a mi me toco escoger el blanco el año pasado –

– Sera el salón "especial" el que atacan todos los años, el salón principal –

Ambos integrantes de la hermandad miraron al tercero con confusión - ¿Seguro? –

El tercero asintió con la cabeza.