Situación: Recuerdos.
Quinella x Lector.
La mujer de largos cabellos se encontraba frente a su amado, se sentía llena de ira y al mismo tiempo tristeza al verlo así. Él no la miraba, tenía sus ojos cerrados, los tenía cerrados desde que su fluctlight había dejado de funcionar y ahora estaba muerto. Quinella se inclinó sobre él, acercando su rostro al del varón.
— No te preocupes, amor mío. Yo te traeré de regreso.
Y dicho esto, comenzó su ritual. Ella sabía bastante ya de todo el poder que tenía, se sentía capaz de traer de vuelta a su amado ____. No dejaría que la abandonara, de ninguna forma lo dejaría irse. Mientras que dicho ritual daba inicio, un par de recuerdos llegaron a su mente.
Quinella miraba desde el ventanal, su mano tocaba el frio vidrio, resbalando sus dedos hasta que quedaron en cierto punto. Se preguntó, ¿realmente era la mala del cuento? ¿Por qué es que había recibido palabras tan crueles? Ella solo quería lo mejor, quería seguir llenándose de conocimiento. Tenía muchas ideas y meta, ¿estaba mal tenerlo?
Justo en ese momento escuchó un par de pasos acercarse a ella, se mordió el labio inferior, no quería hablar con él en ese momento, se sentía bastante frustrada. Pero el chico no planeaba dejarla.
—Quinella, tenemos que hablar.
Ella suspiró, sin girarse hacia él. Por más que lo amara, realmente le había dolido su "discurso". El chico se acercó a ella, tomándola de la mano para hacerla girar y por fin mirarse.
—Por favor, tú sabes que no es tiempo de que ignores lo que te digo. Quiero disculparme.
Eso sorprendió a la mujer, el chico estaba ligeramente sonrojado al disculparse, pero no dejaba de mirarla. Soltó un suspiro y continuó hablando.
—Se que te hice sentir mal, lo siento. No quería hacerte sentir así, sabes lo mucho que me importas y cuanto te amo. Lo que menos quisiera es que me odies o que te sientas mal por culpa mía.
Quinella esbozó una pequeña sonrisa al escucharlo, poco a poco su corazón se llenaba de alegría al tenerlo frente a ella diciendo aquello. Estaba por acercarse más para envolverlo en sus brazos, pero el chico continuó hablando.
—Pero debes saber que lo que haces está mal, Quinella.
La mujer miró, nuevamente sorprendida, a su amado. Él bajó la mirada pero ahora ella no podía dejar de verlo.
— ¿Q-Que dices...? —Tartamudeó ella. El chico volvió a suspirar pero en ningún momento subió la mirada hacia ella.
—Lo sabes, sabes que lo que le haces a los caballeros... Tus leyes... Tu obsesión por este mundo y todo lo que quieres lograr. Sabes que en el fondo, no puede dejar nada bueno. Cariño, tú sabes que no es correcto. Tienes que devolverle sus vidas a esos caballeros, tienes que hablar con la verdad y abandonar tus obsesiones. Hay más opciones, Quinella.
El chico intentó tomar la mano de su amada pero ella se alejó, lo que lo hizo elevar por fin la mirada. Su corazón se apretujó al ver a su amada Quinella tan dolida por sus palabras, sabía que ella quería más que nada que él la apoyara, pero no era correcto. El chico se acercó a ella, pero la mujer retrocedía.
—Quinella por favor...
— ¿Por qué dices eso, ____? ¿Ya no me amas, acaso?
— ¿Qué? ¡No, te equivocas!¿Por qué crees que ya no te amaría? Si eres la mujer de mi vida. —Nuevamente se acercó, ella dejó de retroceder por fin. —Cariño...
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Oɴᴇ sʜᴏᴛs - Sᴡᴏʀᴅ ᴀʀᴛ ᴏɴʟɪɴᴇ.
General FictionEsta serie de one shoots se centra en el lector/lectora junto a ese personaje que más amas. La temporada no importa, pues puede ser de todas. ~Terminada. ~ La obra es completamente mía, no se aceptan adaptaciones ni copias. Respeten el trabajo ajen...