Oɴᴇ sʜᴏᴛs - Sᴡᴏʀᴅ ᴀʀᴛ ᴏɴʟɪɴᴇ.

Momentos-Lectora/Lector.

Situación: Duelo. Mientras que hay situaciones románticas para las parejas, hay quienes pueden surgir desde un ambiente completamente diferente.

Pitohui x Lector.

El chico estaba agazapado en su escondite, las Arenas no era el mejor lugar para enfrentarse contra alguien si querías ocultarte o camuflarte. Sonó un disparo bastante ensordecedor muy cercano, así que se ocultó nuevamente lo mejor que podía detrás de esa roca. La munición que le quedaba era poca y sabía que aquella peligrosa presencia le buscaba con sed de sangre.

—¡Sal de donde estés~! —canturreó quien le perseguía.

—Mierda... —Susurró el chico, recargando lo que pudo. Aún le quedaba una granada de humo, quizá eso serviría bien.

Respiró hondo, llenando sus pulmones lo mejor posible para después alzarse de donde estaba, vio que su objetivo estaba unos metros frente a él, así que lanzó la granada de humo y después comenzó a disparar, en un intento de acabar de una vez por todas.

Cuando sus balas se acabaron y el humo comenzó a dispersarse se acercó lentamente, grande fue su sorpresa al ver que nadie estaba ahí, ni siquiera había visto la notificación de "Dead". Iba a rastrear hasta que sintió el cañón de un arma apuntándole por la espalda.

—Eso fue muy sucio.

El chico sonrió al escucharla, quizá lo fue pero sabía cuan peligrosa podía ser su pareja. Incluso con él, no se detenía a tener piedad. Suspiró soltando luego una risita, dándose la vuelta para poder mirarla.

—Tú misma me dijiste que una victoria era una victoria, Pitohui.

La mencionada sonrió, abrazándolo por el cuello.

—Ay, realmente te amo! —Dijo con una gran sonrisa.

—Yo también te... —El chico fue interrumpido con la sensación de un cuchillo clavándose en su espalda.

—Una victoria es una victoria, ¿verdad? —Con la misma sonrisa, Pitohui se acercó a los labios de su amado y le dio un beso, el chico correspondió hasta que se separaron, sonriéndose el uno al otro.

—No me queda ni vida ni munición. Solo hazlo, pero la próxima ganare yo.

Ella sonrió, sacando su cuchillo para finalmente dar la última puñalada, asesinando virtualmente a su pareja. A pesar de todo, se amaban tanto. Ellos solían retarse a duelos seguido, era emocionante y además, divertido. Sus citas no siempre eran tan melosas y cursis como las demás parejas. Ellos eran más...alocados.

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Situación: Duelo. Mientras que hay situaciones románticas para las parejas, hay quienes pueden surgir desde un ambiente completamente diferente.

Eiji x Lectora.

Las espadas chocaban una contra otra, se esquivaban y volvían a atacarse. La verdad que era una buena forma de entretenerse, y siendo honestos, ese escenario era lo más cercano a una cita para ellos. Claro, a veces la chica solía pensar que no estaría mal salir juntos a distintos lados o algo por el estilo, pero no podía animarse a decírselo a Eiji.

La espada del masculino chocó una vez más contra la de ella, logrando desestabilizarla al tomarla por sorpresa.

—¡Woah!

La chica cayó sentada al suelo, dejando caer su espada a su lado. Eiji soltó una risita nasal, extendiendo su mano hacia ella para levantarla. La chica aceptó su mano, levantándose y limpiando el polvo de sus ropas.

—Todavía te falta mejorar un poco. Te puedo ayudar, si quieres.

Ella sonrió y asintió, agradecida.

—Me serviría mucho, Eiji.

Ambos guardaron sus espadas minutos después, ya se había hecho algo tarde y apenas lo notaban. Cuando estaban a punto de desconectarse la chica se apresuró a detener a su pareja. Quería al menos intentarlo, quería intentar invitar a su novio a citas distintas.

— ¡Eiji espera!

El mencionado se detuvo, mirando confundido a la chica.

— ¿Qué pasa, ____?

—Uhm... bueno yo... — ¿Qué se supone que diría? No tenía un lugar planeado para empezar. Suspiró y miró hacia el suelo, intentando reunir valentía. —Quería saber si te gustaría ir mañana a tomar algo... o comer jaja p-podemos hacer lo que quieras.

Eiji miró a su pareja, igual de confundido que antes. Se acercó a ella y le acarició la mejilla suavemente.

— ¿Te sucede algo? ¿Hiciste algo malo? No te preocupes, puedes decirme.

— ¡N-No! No es eso... Solo quería invitarte a salir... ya sabes, tener una cita. —Dijo ella, tomando un mechón de su cabello para enredarlo nerviosamente en su dedo.

—¿Y qué hay de la cita de mañana? Pensé que querías mejorar más tus habilidades.

Había que admitirlo, su novio no era el mejor captando las cosas. Lucía confundido y eso le pareció adorable a la chica.

—Podemos tener doble cita. Vamos a comer y después venimos a seguir entrenando.

Eiji siguió mirando a su pareja, analizando la situación. Ella por un momento creyó que se negaría hasta que él se inclinó, dándole un suave beso en los labios que duró poco.

—Si quieres tener citas de otro tipo conmigo puedes decirme. No siempre debemos hacer lo que yo quiera.

Ella alzó la mirada, sonrojada y además alegre de escuchar que no se había negado. Sonrió, colocándose de puntillas para abrazarlo por el cuello.

—Me gusta tener duelos contigo, son emocionantes. ¿Por qué no intentamos salir juntos a más lugares también?

Eiji sonrió, abrazándola por la cintura para darse otro beso después. Luego de eso se desconectaron, ansiosos por el día que les esperaba.

Mucho tiempo sin publicar aquí. La verdad es que ya me quede sin ideas para más personajes jsjs así que realmente ya sería muy poco lo que venga a subir algo, de hecho planeo cerrar el libro pronto, pero aún no. uvu

Bueno, espero les haya gustado :3 ¡gracias por leer! Nos vemos <3