Oɴᴇ sʜᴏᴛs - Sᴡᴏʀᴅ ᴀʀᴛ ᴏɴʟɪɴᴇ.

𝑬𝒖𝒈𝒆𝒐 𝒙 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂 - 𝑺𝒆𝒈𝒖𝒏𝒅𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆

"Todo va a estar bien, te voy a salvar cómo tu nos salvaste a nosotros"

Esas palabras habían rondado mi cabeza durante mucho tiempo. Ya había pasado quizá una semana desde que recibí la última noticia de Kirito, al parecer él y Eugeo se habían separado, el pelinegro no quiso decirme la razón.

Suspiré, dejando la canasta con verduras  sobre el pasto verde del jardín. La pareja que había estado cuidando se había ido, habían decidido que lo mejor era alejarse lo más pronto posible del pueblo. Por el momento no tenía a nadie "hospedado" así que las provisiones me sobraban y aproveche para juntar más comida en el caso de volver a recibir gente. Cuando alguien se iba, por alguna razón los extrañaba, aunque claro que pensaba que ya estaban mejor, pero aquel rubio y su amigo Kirito eran a  quienes más extrañaba.

Pero si alguien me preguntara a quien extrañaba más, era a Eugeo. En los pocos días que estuvieron resguardados aquí Eugeo me había demostrado algo que nadie había hecho, su amabilidad era la más grande que hubiera conocido y siempre me hacía sentir mejor. Su recuerdo me hizo sonreír, estaba tan absorta en mis pensamientos que no me di cuenta de las primeras veces que tocaron a mi puerta. Rápido fui a atender, y a quien vi frente a mi puerta me dejó por completo sorprendida.

--- Kirito, ¿que haces aquí?

--- Hola, [ T/N ]. Siento de repente llegar así, ¿puedo pasar?

--- Claro, pasa por favor.  --- Me hice a un lado, dejando que el pelinegro pasara. Cerré la puerta y enseguida pasamos a la cocina, intuí que Kirito tendría hambre.

Mientras que preparaba algo rápido, él se sentó y observó todo con una pequeña sonrisa. Cuando acerqué el plato hacia él, me miró de una forma más seria, cómo si estuviera por decirme algo que probablemente me dejaría sin aire, y tuvo razón.

--- Traté de buscar a Eugeo hace unos días. No lo encontré por ninguna parte y al único que cree haberlo visto me asegura que murió.

Escuchar eso me hizo sentir que iba a desmayarme. Me deje caer a la silla frente a él, casi llorando pero el chico frente a mi de inmediato se apresuró a decir:

--- E-Espera, [ T/N ]. No he terminado, déjame decirte todo lo demás.

Tragué saliva y asentí, pidiéndole con dicho gesto que prosiguiera. Mi contrario asintió también y siguió, volviendo a la seriedad de antes.

--- Cuando estuvimos en la Iglesia Axioma, tratamos de escapar y en el camino encontramos a una vieja amiga de Eugeo. Nos vimos envueltos en una pelea y fue ahí cuando me separé de él. No volví a verlo, la chica al final se hizo mi amiga y me aseguró que me daría noticias de él en cuanto supiera algo, pero que tenía que salir de ahí. Yo no quería realmente, pero pasaron tantas cosas que al final quedé fuera de la torre. Cómo sabrás, entrar es muy difícil. Y creo que debido a que salí de ahí supongo que sus seguridades aumentaron más. Hace días que no recibo ni una sola noticia de Eugeo por parte de ella. No hay rastros de ellos dos. --- Kirito suspiró, bajando la mirada a sus manos que estaban aferrándose una contra la otra con fuerza, parecía realmente frustrado.

--- ¿Kirit...?

--- Lo siento, es solo que ...Hm, nada. En fin, el único que me ofreció información era un viejo de por ahí y me aseguró que hubo una ejecución de un chico parecido físicamente a Eugeo. No tengo alguna prueba de que sea cierto o no, pero hay algo que me dice que no pudo ser él. ¿Porque ejecutarlo días después de que nos arrestaron? Ellos no son así.

--- Pero, ellos pueden hacer lo que quieran, nadie podría decirles que no. Sin embargo, también pienso que sería imposible que mataran a Eugeo.