Oɴᴇ sʜᴏᴛs - Sᴡᴏʀᴅ ᴀʀᴛ ᴏɴʟɪɴᴇ.

𝑲𝒊𝒓𝒊𝒕𝒐 𝒙 𝑺𝒂𝒄𝒉𝒊

Gotas de lluvia caían seguidamente, aquella pelinegra corría intentando evitar mojarse demasiado, pero era inútil, terminaría completamente empapada hiciera lo que hiciera. Vio a unos cuantos metros más adelante una sombrilla, probablemente los dueños de la tienda habían olvidado cerrarla. Se acercó y aguardo ahí hasta que la lluvia parará aunque fuera un poco.

-- ¿Sachi? 

La nombrada giró para encontrarse con cierto pelinegro, vestido con una chamarra con gorro que le impedía mojarse.

-- Kirito, ¿que haces aquí?

-- Venía hacia mi casa cuando la lluvia comenzó más recia, había salido por algunas cosas para comer mientras esperaba la hora en que llegaras.

-- Lo siento, se me hizo un poco tarde pero ya iba en camino a tu casa. 

-- Estás toda mojada, debes tener mucho frío. -- Dijo el pelinegro, quitándose la chamarra para prestársela a ella.

-- Pero Kirito, te mojaras tú en mi lugar, mejor úsala tu. -- El pelinegro le sonrío mientras se la ponía a ella, luego acarició suavemente la cabeza de la chica.

-- Me sentiría mal si no la usas tu. Vamos, Suguh debe estarnos esperando. 

Ambos corrieron hacia la casa de Kirito. Al llegar, Kirito colocó la chamarra empapada fuera de la casa, luego se encargaría de ella. Entró junto a Sachi y una voz femenina salió desde la sala.   

-- ¡Onii-chan! Te dije que la lluvia sería más recia, no deberías haber sal... ¡Sachi! Mira que empapada estás, déjenme traer toallas. 

-- Gracias, Suguh-chan. -- Dijo la chica, Kirito la dirigió hacia la sala, donde le ofreció sentarse mientras esperaban. 

Suguh llegó rápido, cargando dos toallas. Se las ofreció y enseguida regresó a la cocina, tenía que terminar rápido la cena. Mientras, Kirito ayudó a Sachi a secarse el cabello y viceversa. Una vez que terminaron, Kirito entró por una mantita y se la entregó a Sachi.

-- Seguro debes tener mucho frío.   

-- Gracias. ¿No tienes frío tu?

-- Se me ha quitado, pero de todos modos iré por otra camisa. -- Se levantó y fue hacia su habitación, en el trayecto se fue quitando la camisa mojada, dejando ver a Sachi una parte de su espalda.

Ante ello la chica se enrojeció y miró hacia otro lado, era la tercera vez que venía a casa de Kirito, pero él ya la había visitado varias veces en la suya. No paso tanto rato para que el pelinegro regresara ya cambiado.

-- ¿Ya estás más calentita, Sachi? -- Ella asintió, dejando que Kirito se sentara a su lado. Enseguida recostó su cabeza sobre el hombro de él. Kirito sonrió y apoyo suavemente su cabeza sobre la de ella.

-- ¿Sabes, Kirito? 

-- ¿Hmm?

-- Estoy muy contenta de haberte conocido en SAO. Y también estoy feliz de poder seguir viva. -- Dijo cerrando sus ojos, Sachi había logrado sobrevivir gracias a Kirito que no se rindió en protegerla y salvarla costara lo que costara.

Kirito la había enseñado a ser más ágil en combate y a manejar mejor la espada. Le enseñó muchas cosas que poco a poco fueron haciendo a Sachi una hábil jugadora que logró llegar al final junto a Kirito. Tenían una hermosa hija llamada Yui, que los esperaba ansiosos todos los días en ese juego ALO, al que ahora jugaban junto a sus amigos. Sachi era muy amiga de Asuna, se llevaban bastante bien y Sachi admiraba lo fuerte que ella era. 

-- Yo también Sachi. -- Dijo Kirito con una sonrisa, depositando un beso sobre la cabeza de la chica.

-- ¡Ya está la cena! -- Gritó Suguh desde la cocina. Ambos se levantaron y, de la mano, fueron hacia el comedor.

Esa noche hubo risas, comida, películas, todo un buen ambiente. Cuando la última película estaba a punto de acabar, Suguh cayó rendida ante el sueño. Kirito y Sachi se abrazaban mientras veían la televisión, una vez que terminó, Kirito se estiró y miró a Sachi, quien lo miraba con una sonrisa también.

Se dieron un beso en los labios que enrojeció ligeramente a ambos. Al poco rato, también se quedaron dormidos. A Suguh le encantaba la pareja que esos dos formaban, era la fan #1, además de Yui.