16.

5.2K 480 121
                                    

-Así que alguien la pasó muy bien hace poco... -mencionó Tae mientras caminábamos a la siguiente clase.

-¿Eh? ¿Porque dices eso?-era consciente de mis propios suspiros felices y sonrisita tonta, pero estaría condenado si alguna vez lo acepto.

-No te hagas el desentendido ahora, Gley. -se quejó-¿Que pasó con tu chico?

¿Mi chico? Le dijo mi chico... ¿es mi chico?

-Lo estás haciendo de nuevo... esa sonrisa tonta. -puso los ojos en blanco, pero en su rostro había una sonrisa cariñosa imposible de disimular.

-No lo estoy haciendo.

-Lo que digas...

Tae es un excelente amigo. Algún día debería comprarle algo por su servicio a la comunidad estudiantil al aguantarme todo el día.

Jossie nos encontró y se unió en nuestra caminata a la próxima clase, al otro lado de la escuela.

Del lado contrario al que nos dirigíamos, caminaba un grupito de tres: Yongmin, quién hablaba de manera desagradable acerca de un evento sin relevancia, Angélica que venía colgada del brazo de Thomas, riéndose exageradamente de todo lo que decía Yong y Thomas, que tenía el mayor rostro de desinterés que jamás hubiera visto alguna vez. Estuve a punto de reírme de su aburrimiento, pero justo captamos su atención.

-Así que el grupito de perdedores.

-Así es, ¿algo que decir?-preguntó Joss desafiante, con los brazos cruzados. -Porque estamos ocupados.

Casi pude ver en mi cabeza a Tae suspirando y a Jossie poniendo los ojos en blanco cuando se quedaron de pie frente a nosotros. Más que intimidación, usualmente estos encuentros nos generaban cierto fastidio. Eran una pérdida considerable de tiempo valioso en el que podríamos estar haciendo nada, o quejándonos de la escuela, o hablando de cosas que a nadie más que a nosotros nos importan.

-¿Alguna vez te diste un baño de crema? -preguntó Angélica, mirando con una mueca el cabello de Josephine. -porque creo que lo necesitas y con urgencia.

-Tiene que ser una broma. -murmuró apretando los dientes, dió un paso adelante pero Tae tomó su brazo suavemente para calmar su humor asesino.

-Estamos llegando tarde a clases. -dijo Tae y empezó a caminar.

Bien lo hizo, su hermano lo empujó contra los casilleros, y lo tomó de la camisa arrugando toda la tela. Miré a Thomas, pero su rostro seguía estando desprovisto de interés. Apenas prestaba atención a la escena desarrollándose a su alrededor.

Pareció notar mi mirada, y cuando nuestros ojos se encontraron fue el primer destello de interés lo que vi en su mirada. Me sonrió ligeramente y yo a él como un estúpido.

Eso hasta que la discusión volvió a llamar mi atención.

-Yongmin, basta.

-Basta, ¿o qué? ¿Correrás a decirle a mami y papi lo malo que es tu hermano mayor? -lo sacudió un poco, golpeándolo más contra los casilleros.

Miré entonces de manera acusadora a Thomas, sabiendo que era el único que podría detener este desastre cuando Angélica se acercó a Jossie para burlarse de alguna cosa en voz baja. La mirada asesina en el rostro de mi amiga crecía y tuve miedo de ser testigo de un homicidio si esto no se detenía. Sin embargo, Hanlon no se mostraba muy cooperativo y se encogió de hombros.

-¡Hey!-grité con molestia a Yongmin una vez que tuve claro que era el que tendría que actuar.

Yong estaba apunto de golpear el rostro de Tae, me miró agradecido, sin un ojo morado por fortuna, pero el que no me miró muy contento fue su hermano. El deportista me miró como si le hubiese gritado alguna barbaridad.

Jugar, ganar y enamorarse |✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora