No es que hubiese esperado algo sumamente romántico de parte de Thomas, un idiota de corazón tierno envuelto en muchas capas de arrogancia, estupidez y hormonas adolescentes.
Pero, ¿Un lugar de comida rápido? Bastante extraño para un niño rico... y ojo, no es una queja a la comida, solo del ambiente que no es propicio para una primera cita, en caso de que lo sea...
Claramente lo es. No importa que él lo niegue.
-Habrá mucha gente ahí. -dije como una obviedad.
-Tienes razón, por eso pediremos comida para llevar e iremos a donde había pensado llevarte desde un principio.
No pude evitar sentirme aliviado y le sonreí a cambio.
-¿Puedo saber a dónde?
-Deberás tragarte tu curiosidad hasta que lleguemos allí. -observé un movimiento repetitivo en su dedo pulgar, que golpeaba suavemente el volante.
-¿Estas nervioso? -pregunté sin pensar.
-¿Yo? ¿Nervioso? -resopló- No tengo motivos. Esta es solo una salida para distraerse. Además, el lugar que elegí es como cualquier otro...
-Estoy seguro de que me encantará lo que sea que hayas planeado. -me sorprendí después de decir eso, y fue una aparente sorpresa para él también.
Puse una mano en su rodilla y la apreté suavemente tratando de que sea un gesto tranquilizador. Cuando me atreví a alzar la mirada había agradecimiento en esos ojos azules y supe que mi reacción había sido acertada.
Quizás le cueste admitirlo, pero aunque tenga el cuerpo de un Dios griego, Thomas es un simple mortal, con inseguridades que a veces oculta tras una actitud prepotente.
Cuando llegamos, mi boca se abrió con sorpresa.
-¿Golf?
No es realmente lo que esperaba, teniendo en cuenta que el golf no era en lo absoluto parecido al fútbol americano y... ¿un campo de golf? No creo que ninguno de los dos tengamos la paciencia para meter un hoyo en uno.
Bueno, yo podría querer meter algo en otro lado, pero eso es un tema aparte.
-Sip. -dijo pronunciando marcadamente la "P" al final y aparentemente orgulloso de haberme confundido. Me abrió la puerta del auto, como si fuera una dama, y casi me hace reír. Por lo menos es un caballero.
-Este es un terreno de mi padre,-comentó después de ver que la confusión no desaparecía de mi rostro. -pero esta momentáneamente abandonado. Quiere construir un edificio aquí, pero yo... no importa.
Pero si importaba. Frunciendo el ceño puse una mano en su muñeca, sobresaltándolo accidentalmente.
-¿Dime...?-pedí mirándolo a los ojos. A pesar de no haber dicho nada, comprendió exactamente lo que quise decir.
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Jugar, ganar y enamorarse |✔
Novela JuvenilFinn Gley es un joven abiertamente gay que se vio obligado a realizar una actividad extracurricular, y para su desafortunada conveniencia había un puesto vacante en el equipo de fútbol americano: Mantenimiento. Así que si, debía comportarse como el...