Si los deseos fueran estrellas

CAPÍTULO 7 [PARTE 1]

Kanín

El estudio era una gran aula de baile compuesta por un gran ventanal, barras de práctica, equipos de sonido y un gran espejo en la parte contraria del ventanal; es muy espacioso por lo cual los estudiantes se encontraban estirando, calentando y preparando sus cuerpos previamente antes de bailar.

Nunca antes he visitado un estudio de baile, pero sí he oído que es muy difícil de entrar, ya que cualquiera no tiene las capacidades de entrenar y pulirse en su arte en una academia —¿Qué hará Londres en este sitio? —. Todo el estudio estaba repleto de personas reunidas alrededor de una personas que dictaba órdenes como un mártir.

—Va hacer la última vez que haré esto y espero no verlos nunca —espeta una voz femenina —. No soy alguien que de discursos de ánimo y ustedes perfectamente lo saben. No iré dándoles esperanzas de que lo pueden hacer mejor la próxima vez, eso es una vil porqueria, si lo van hacer bien haganlo bien, sino largo.

A medida de que la chica va hablando ella se va abriendo espacio entre las personas, permitiendo que logre detallarla con más precisión.

Es una chica de mediana estatura, cuerpo esbelto, piel morena y cabello ondulado recogido en una alta coleta dejando ver sus ojos almendrados color miel, estaba vestida con ropa liviana; un mono holgado negro junto a un crop top del mismo color.

—Esto es algo serio —sigue hablando — y si están aquí es porque...perdona ¿tú quién eres y por qué coño estás arruinando mi piso con tus zapatos asquerosos?

La chica me regala una mirada dura, colocando sus brazos en jarras y apoyando su peso en una pierna sacando la cadera, transmitiendo esa aura fría sin expresión alguna, esperando una respuesta de mi parte.

Rápidamente una persona sale del grupo de estudiantes para tomarme del brazo y sacarme de la pista de baile.

—¿Qué crees que haces? —pregunta la chica misteriosa.

La miro y noto que ya no trae su antigua ropa con la que entró al edificio, sino un conjunto de malla blanca de cuerpo completo haciendo notar su figura curvilínea: piernas torneadas, abdomen plano, pechos medianos y trasero firme y redondo.

sabía que ocultaba su cuerpo detrás de toda esa ropa holgada.

—Oye te dije que te fueras ¿qué haces aquí?

—¿Bailas? —pregunto volviendo a detallarla.

—¿Qué haces aquí? — evade mi pregunta —, no puedes estar aquí si no eres de este grupo.

— ahh, por eso haces esos pasos extraños con los pies.

—¿Me estás escuchando? —pregunta.

—Para nada ¿qué decías?

—Agh, nada. Solo quédate aquí y no...

—¿Quién es él Londres?

Giro mi cuerpo para encontrarme con la anterior chica mártir frente a mí, con su ceño fruncido y brazos cruzados mirando a Londres con su expresión fría.

—Es un amigo — responde rápidamente.

—¿Un amigo? —llevo una mano a mi pecho —, me ofendes Londres —dirijo mi atención a la chica de enfrente y extiendo mi mano —. Soy Kanín el novio de Londres, un placer.

—Danna —responde correspondiendo el saludo y vuelve a ver a Londres—. No sabía que era tu novio, pensé que Jo Wong lo era.

Londres nunca me comentó que tenía uno.

—¿Jo Wong? ¿Quién es él? —pregunto queriendo saber de quién se trata.

—Es...

—Alguien que no conocerás —interrumpe Londres —, así que...por favor Danna sigue con tu gran discurso que yo me iré con Dugga y...