CAPÍTULO 14

19 5 5
                                    

Kanín

—¿Qué hacemos aquí?

—Tu y Paola se la pasan alardeando que me conocen. Bueno...creo que es momento de bajarlos de esa nube.

Entramos al local de aquella vez donde dejamos al gato feo. Londres se pasea frente a mi observando el espacio que hay aquí dentro.

El lugar parecía una sala de espera, tenía sillas pegadas a las paredes junto con unos bocetos de animales y al frente de nosotros había un gran escritorio donde se encontraba la secretaria. Londres se acerca a su puesto y con sus dedos tamborilean la madera del escritorio llamando la atención de la mujer.

—Señorita, Londres —se impresiona y ordena las cosas de su escritorio —No la esperábamos hoy.

—Bueno Claudia,tenía ganas de hacer visitas sorpresas, ¿todo en orden?

—Todo perfectamente —dice y luego me ve— ¿y el joven aquí?

—Oh, un amigo, viene conmigo —dice e inmediatamente la mujer me entrega un carnet de visitante —Camina —demanda una vez que me lo pongo.

Cruzamos el pasillo que se encontraba a un lado del escritorio para llegar a otra puerta. Londres saca una tarjeta del bolsillo pasándola por el cerrojo de seguridad hasta que la luz verde apareció.

Al otro lado de la puerta se encontraba otro gran pasillo que contenían otras dos puertas y en medio de ellas se encontraba una escalera.

—El piso de arriba está compuesto por el departamento de cirugía veterinaria —comenta señalando las escaleras —Y estas puertas son de peluquería y consultas al veterinario —termina y luego me señala la puerta por donde entramos indicando que salga.

—¿Londres, qué hacemos aquí? —me atrevo a preguntar una vez que salgo.

—Visitamos a los animales, duh.

Se detiene a mitad del pasillo y tantea con sus manos la pared que está a la derecha

—¿Qué sucede?

—Siempre olvido la ubicación de...aja —vuelve a tantear y esta vez la pared se abre dejando ver que era una puerta secreta.

—¿Por qué está tan oculta?

—Agh, si preguntas —se altera — callate un año.

Ella entra primero a la habitación y le sigo. El sonido de animales alborotados se hace presente; sonidos de perros. gatos y pájaros que están en jaulas ambientadas con camas, agua y algunos juguetes. En el techo se sentía el aleteo de las aves moviendo sus jaulas. En el interior de la habitación hay una vitrinas de cristal que tienen hamsters, arañas y reptiles.

—Esta es el área de adopción —informa parándose en el centro —.No te preocupes porque están en jaulas, son temporales; Todos los días están en el patio corriendo por todos lados y estas jaulas solo es para que duerman y no se maten por la noche por una pelea. Los pájaros no los vendemos, ni los damos en adopción, están allí para que puedan recuperarse de sus heridas —señala las jaulas que están sobre mi y veo que los pajaros que estan alli tienen algunas alas vendadas y otro tiene una venda en su pecho —.Una bala perdida le dio y cayó en mi balcón —explica — en cambio los reptiles y las arañas tienen otro patio aparte.

Sonríe y trata de hacerlo con genuinidad pero solo logra hacer una media sonrisa. Los ladridos y los maullidos se detuvieron al igual que el alojamiento de las aves dejando la habitación en silencio. Londres todavía me seguía viendo seria hasta que algo la hizo moverse de su sitio y le dejó el paso a un gato.

No-puede-ser.

—¿Ese es...?

—El mismo que te asustó en el callejón —completa divertida acariciándolo.

Si los deseos fueran estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora