Divergente ~ ¿Y yo qué?

Capítulo Dos.

— No le digas a mamá — él dice con un nudo en la garganta.

   Yo sigo en shock. Tengo que tomarme unos segundos para responderle.

— ¿Cuánto tiempo llevas afuera? — pregunto.

   Axel me da palmaditas en la espalda y sale de la habitación. Ahora estamos mi papá y yo solos, pero yo se que ellos pueden vernos y oírnos por las cámaras.

— Acabo de lleg... ¿Estabas en tu Paisaje del Miedo?

   Asiento.

— Creo que puedo decir lo mismo de tí — amenazo. Mientras mas castigos y tutorías evite, mejor.

 — Tengo mis razones — dice él. Se acerca a mi, su voz seria — . ¿Te importaría decirme las tuyas?

   Volteo a la cámara. Axel esta viendo. Abre la puerta.

— Imagino que son iguales a las tuyas.

   Abre la puerta.

— Hagamos algo — dice el colocando sus manos en mis hombros — . Tú no le dices que me viste aquí y yo no le diré que tú necesitas tutoría.

— ¿Cómo sabes eso? — pregunto, confundido. Esto de evitar la tutoría no va por buen camino.

— Tengo mis contactos. Ella no. ¿Aún quieres que le diga? 

   Lo pienso por un minuto. Si le digo, tendría una ventaja de distraerlos para no tener que ir. Aunque si  no lo digo, no habría algo de que distraerlos.

   Extiendo mi mano y él la toma.

— Vayamos a casa — dice, ahora sacudiendo mi cabello con su mano libre, pues la otra todavía tiene la jeringa.

***

— Mamá — digo al entrar a nuestro apartamento.

— Esperaba verlos mas tarde — dice Tris, quien está arreglando papeles, seguramente de su trabajo.

   Ella trabaja con mi tío Caleb. Mi padre mencionó un día que preferían tener un trabajo tranquilo. Él ahora trabaja en la sala de control, revisando cámaras de seguridad.

   El parecido que mi mamá tiene con la Tris de mi simulación es increíble. Me cuesta concentrarme en la vida real sin oír esos gritos y sollozos dentro de mi cabeza.

— Tris — dice Tobias, encaminándose a ella.

   Mi mama deja los papeles a un lado, le da un beso -no muy corto, pero lo suficientemente largo como para hacerlo incómodo-. 

— Estoy aquí — les recuerdo.

   Mi papá la suelta y ella viene hacia mí. Abro los brazos y me da un abrazo. Su cabeza llega por su nariz, pero se tiente bien con ella después de estar en mi Paisaje del Miedo.

   Imagino que hay cosas que solo una persona puede remediar. Algo así como el día en que mi novia cortó conmigo. Ella fue la única en la que pude confiar y decirle lo que paso. Ahora, creo que sera mejor quedarme callado.

***

   Entro en mi cuarto y cierro la puerta detrás mío.

   Estando solo, sus gritos se pueden oír mas claros.

   No le temo a los gritos de los que amo, sino a las personas que los provocan.

   No le temo a los recuerdos que me atacan, sino a las cicatrices que éstos dejan permanentes en mi familia.

   Veo mi libro de Historia de las Facciones. ¿Debería?

   Mejor duermo. Dormir para no pensar. Dormir para no vivir.

***

— Tobias — oigo decir. Es mi madre, otra vez. Su voz se oye temblorosa, haciendo que se forme un nudo en mi garganta — , no estoy segura de querer hacer esto.

— Está bien — mi papá responde.

   Él está acariciando la cabeza de Tris, mientras que ella está recostada en una cama de hospital. Los dos tienen vendajes, como si vinieran de un infierno. Todos llenos de heridas.

— Tengo miedo — dice ella.

— Si sobrevivió es porque algo bueno va a pasar — dice tía Christina.

   Su cara está llena de rasguños, y  muchas partes de su cuerpo están vendadas.

— No creo que pueda hacerlo — dice ella — . Apenas puedo cuidarme a mí misma. ¿Cómo esperas que pueda cuidar de un bebé?

   Colapso contra la pared. ¿Tendré un hermano? Seguramente no.  ¿Hablan de mí? No lo se. No lo se. ¿Qué pasa? ¿Por qué todo es tan extraño?

   No se dan cuenta que yo estoy allí. Ninguno volteó a verme. Vuelvo a hacer ruido, ahora intentando tirar un vaso que hay en una mesa cerca mío. Lo único que pude hacer fue atravesarlo.

    Debe de ser como mi Paisaje del Miedo, como si yo no estuviera aquí.

— Yo estaré allí. Todo el tiempo — dice papá.

   Tris evita su mirada.

   Los ojos de él se llenan de tristeza. Es difícil vivir sin que ella te vea, eso lo se bien.

— No estarás sola. La única forma de estar solo es decidir estar solo — susurro. Aún así, ninguno me oye.

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      Nota de la Autora

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    Regresé ^.^

   ¡GRACIAS por mas de 150 leídas! Eso. Es. ÉPICO. ¿Tienen idea cuanto me costo llegar a 10 leídas cuando empecé la primera? D:

   El mes de Divergente esta presente. Hey, ¡eso rimó! xD.

   Voy a tirarme un maratón de leer Fanfics de Divergente. Comenten los suyos o los que les gusten para que los vea ;D. (Seguro nadie comenta, pero YOLOO).

   ¡Hasta el próximo sábado! (Jurado de corazón).