Capítulo 74 Lorelei la "calamidad"

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Desde tiempos inmemorables los bosques del mundo estuvieron habitados por una raza aislada del resto, dichas criaturas eran conocidas como hadas y espíritus

Las hadas tenían la característica de poder canalizar el mana de sus cuerpos hacia la naturaleza que los rodeaba permitiendo que esta creciera más rápido y con mayor calidad, gracias a dicha habilidad muchas especies gustaban de hacer tratos con ellos a cambio de sus cultivos

A pesar de esta faceta de buenos vecinos, eran capaces de luchar si la situación lo requería, la mayoría de ellos podían usar magia en abundancia siendo oponentes dignos, sin embargo dicha característica era fácilmente superada por sus enemigos a la redonda

No podían luchar contra dragones antiguos y su inmenso poder mágico o resistencia de los dragones de tierra, tampoco podían atacar a los humanos y sus ejércitos casi infinitos o demás razas que a pesar de no ser tan fuertes sus números y calidad de usuarios eran suficientes para cerrar la brecha con extrema facilidad, a menos que naciera en la tribu una "guardiana"

Las guardianas eran hadas que habían nacido con una "deficiencia" la cual provocaba que en lugar de otorgar bendiciones a las plantas, fueran estas las que le otorgaran su protección a ellas, al compararlo con sus oponentes un equipo de guardianas podía alcanzar niveles de poder equiparables al de los dragones antiguos y magos de la corte

Cuando nacía un guardián no era muy diferente de cualquier otro miembro de su especie pero este cambio resaltaba cuando su poder se activaba, como resultado su cuerpo se adaptaba para soportar mejor ese poder en la forma de un crecimiento de altura adicional

Además de que la naturaleza a su alrededor era drenada de mana para que este lo usara en su lucha

Las hadas tenían una sociedad pseudo socialista en la cual cada hada nacía para un trabajo y al ser los encargados de proteger a todos sus compañeros los guardianes eran alabados como sus protectores, no obstante también había una cara oscura

Su presencia era tan fuerte que todo a su alrededor pronto se quedaba sin mana, esto representaba un problema tanto para la sociedad de hadas en general como para sus tratos con otras especies

Por lo cual con una gran celebración las guardianas eran despedidas con una gran fiesta en forma de una disculpa, después de todo no podrían quedarse más en sus hogares

A partir de ese momento las guardianas cumplirían su misión vagando por el valle continuamente, en ocasiones un miembro de su tribu iría a llevarle comida o accesorios que el necesitara o requiriera, fuera de eso su conexión con los demás era cortada de raíz

Con este sistema de aislacionismo las hadas vivieron sus vidas de una manera oculta del ojo de los demás sin embargo eso cambió con la llegada de la emperatriz

La emperatriz ofrecía su protección a todo aquel que le jurara lealtad, con esas palabras y una fuerza sobrecogedora para hacerlas realidad nación tras nación se incorporó al imperio

Al llegar su punto de inflexión las hadas pensaron "nuestra fuerza militar es casi inexistente salvo por las guardianas y nuestra principal actividad es la agricultura, si ella deseara invadirnos caeríamos como moscas, por otro lado si nos unimos a ella nuestra seguridad estaría garantizada"

Tal y como las hadas lo pensaron el imperio les dio la bienvenida con los brazos abiertos, las hadas pensaron que pronto fundarían sus pueblos alrededor de las ciudades como pequeños satélites no obstante no fue así

En su lugar fueron trasladados al corazón de las ciudades, en un principio sus rostros eran amargos después de todo serian obligados a vivir en el corazón de una ciudad

Mi novia se convirtió en la emperatriz del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora