Capítulo 80 Felicidad

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-¿Sigue enfermo? (Elua)

-Si (Lorelie)

-¿Y no te han dicho de que? (Elua)

-No (Lorelei)

-Descuida Lorelei, estoy seguro de que se recuperará (Elua)

-También deseo creer eso ¿pero en que te basas para afirmarlo con una gran sonrisa? (Lorelei)

-Es amigo de la gobernadora de la región especial y de la reina de los Einherjer, dos figuras bastante influyentes y con recursos considerables, estoy segura de que no le dieron esos contratos solo por ser un buen comerciante (Elua)

-A que te refieres (Lorelei)

-Me refiero a que sin duda debe estar recibiendo el mejor tratamiento que personas con esa posición pueden pagar, e incluso si ellas no existieran presiento que sus activos son más de los que el trata de afirmar (Elua)

-Lo único que puedo hacer es esperar que regrese a salvo (Lorelei)

Con eso dicho Lorelei y Elua se pusieron de pie despidiéndose antes de regresar a sus respectivos lugares de trabajo

-Recuerda lo que te dije (Elua)

-Si, lo hare Elua, tus consejos siempre son los mejores (Lorelei)

-Estoy segura de que cuando se recupere estará ansioso de probar tus cultivos (Elua)

El propósito de la visita de Lorelei era el de consultar con Elua sobre el cuidado de sus plantas, a pesar de no poder otorgar bendiciones aun había muchas otras alternativas para que sus cultivos crecieran y Lorelei no conocía a nadie mejor que Elua para esa información

-¿Y por cierto, lograste dárselos? (Elua)

-Por desgracia aun no estaban listos para cuando el calló enfermo (Lorelei)

-Es una lástima (Elua)

-Sin mencionar que no pude dárselo a Elena o las demás, su estado de ánimo era bastante malo como para hablar sobre eso (Lorelei)

-En ese caso supongo que tendrás que esperar hasta que el regrese (Elua)

-Así parece (Lorelei)

-Adiós (Elua)

-Hasta luego (Lorelei)

Lorelei emprendió el viaje de regreso al huerto en la región especial, el sol ya había comenzado a ocultarse y normalmente ese sería el momento para regresar a Boreal, no obstante Lorelei deseaba hacer lo que pudiera y si su rey se ponía contento con sus cultivos deseaba tenerlos listos lo antes posible

El movimiento en las puertas de la región especial se había detenido casi por completo haciéndolo pasar como una zona fantasma, las únicas presencias que podían verse eran 3 guardias imperiales custodiando la puerta

Lorelei descendió y caminó lentamente a través de las puertas, cuando las guardias la notaron redujeron su alerta permitiéndole entrar sin la menor revisión, aun no terminaba de acostumbrarse al hecho de que tenía un especie de permiso especial para ingresar a uno de los lugares más protegidos del imperio

Había 3 guardias en esta puerta además si contábamos las demás puertas y aquellas que ocasionalmente patrullaban los muros el número seria cercano a los 100 o incluso más, una sola de ellas sería suficiente para disuadir a cualquier enemigo y con 100 de ellas convirtió a la región especial en una fortaleza

Una vez que cruzó las puertas Lorelei emprendió su vuelo a la huerta

-¿Acaso la temperatura descendió? (Lorelei)

Mi novia se convirtió en la emperatriz del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora