Con el sol ocultándose en el horizonte el crucero dejó el puerto, desde este momento comenzaría un viaje de 2 días y 2 noches hasta llegar a nuestro destino final, la isla donde se ubica el reino de Ishtar
Al escuchar que tendría que estar 2 días completos aquí adentro mi mente comenzó a marearse solo de pensarlo, aunque al igual que con los carruajes el barco parecía usar un hechizo a gran escala para evitar el efecto de las olas, gracias a ello mientras me mantuviera alejado de las ventanas podría superarlo
La noche estaba a punto de llegar y con ello la señal para cenar, guiados por las sirvientas del barco llegamos hasta un gran comedor decorado de una manera bastante extravagante, rápidamente pude ver a mis compañeras, todas usaban hermosos vestidos de gala haciéndolas lucir aún más hermosas de lo normal
El gran comedor se sentía un poco vacío ya que estaba al 30% de su capacidad y eso era debido a los demás tripulantes, Uldin y su grupo, eran un grupo de cerca de 100 y podía ver que todas reían e intercambiaban bromas, no sabía si lo habían hecho por capricho o era la etiqueta del salón pero igualmente todas usaban vestidos
Ellas venían por su lado de modo que fingieron ignorarme, y de esta forma todos disfrutamos nuestras conversaciones antes de la llegada de la comida
En la parte delantera del comedor parecía haber un escenario y tras una charla entre Uldin y el capitán, varios espectáculos aparecieron para nuestro entretenimiento, me había explicado el capitán que no habría ninguno dada la baja cantidad de espectadores, ya que no esperaban que Uldin y su grupo asistiera
¿Me pregunto si este repentino cambio en el cronograma tendría algo que ver con la bolsa que Uldin puso sobre la mesa desde la cual se podía escuchar ruidos metálicos?
Sin embargo este no fue el único cambio, con una mirada un poco dudosa el capitán y las sirvientas asignadas a nosotros se acercaron
-La señorita desea pagar por la cena de todos los presentes, eso incluye las suyas, de modo que si hay algo que deseen, cualquier cosa por favor solo pídanlo
Escuché una cuchara chocar contra un plato, al mirar el origen se trataba de Miura con unos ojos muertos, cuando llegamos emitía una aura de belleza superior a la normal dejándome fascinado pero ahora tenía casi la misma expresión desde el comienzo del viaje
-¿Miura, estas bien?
-Si..., gracias por preguntar,...si tenemos carta libre deseo...
"Todo puede pasar, todo puede pasar", como si se tratara de un hechizo repetí el juramento que había hecho en la bañera, no obstante esto superaba incluso a una maga de clase alta
Me habían informado que un grupo de guardias imperiales estaba a bordo del barco, pero nunca esperé encontrarlas en el comedor y menos usando ropa que elevaba su belleza hasta rangos casi imposibles
Si uno preguntara lo que sabían sobre las guardias la palabra predominante seria indiferencia, a ellas solo les importaban ellas mismas y la emperatriz, nunca intervenían a menos que fuera realmente de vida o muerte y sus rostros emanaban auras pesadas, todo lo contrario a lo que tenía delante de mi
Todas ellas sonreían vívidamente, si alguien llegaba a cometer un error en su pequeña fiesta lo ignoraban e incluso pude notar como una camarera que estaba a punto de caer por el nerviosismo fue atrapada por una de ellas y como punto final sacaron una gran bolsa de monedas ofreciéndose a pagar por todos los presentes, si se tratara de algo entre ellas sería completamente normal pero esa invitación nos incluía
Dudo que alguien me crea lo que estoy viendo, a menos de que esto sea un sueño, debe serlo, y si lo es no hay límite a lo que pueda pedir
-Oye Grisa
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Mi novia se convirtió en la emperatriz del mundo
FantasiVio morir a su novia frente a sus ojos junto antes de morir, pero el destino no dejo que se separaran y anqué su reencuentro no fue de lo más normal, eso no le molesto en lo más minino a ninguno de los 2