Mi novia se convirtió en la emperatriz del mundo

Capítulo 102 La familia Rigard

Retrocediendo el tiempo a una semana después de que Frich le diera la orden a Morris de investigar a Miura

A pesar de la confianza que Frich tenía en Morris, la espera le parecía demasiada de modo que decidió hacer su jugada, una que tenía muchas posibilidades de ganar, motivo por el cual Frich regresó a su territorio rápidamente, el territorio Rigard

Con el fin de atravesar la tierra de nadie en el menor tiempo posible viajó sin escolta en un carruaje de alto rendimiento, y en cuestión de 2 días y una noche estaba de regreso

Existían muchos métodos de comunicación a larga distancia, el más común y usado principalmente por plebeyos era el uso de grandes aves mensajeras capaces de cargar con pequeños costales de cartas, para asuntos más importantes o de personas con la capacidad financiera necesaria existía una especie de clave morse

Consistía en un juego de 2 esferas de mana vinculadas las cuales reaccionarían de manera espejo, es decir lo que una hiciera la otra lo imitaría, de esta forma aplicando o reduciendo mana se podían enviar mensajes cifrados

La ventaja de este era su utilidad al enviar mensajes a largas distancias, sin embargo estas tenían un rango no demasiado amplio, además de que su consumo de mana era bastante elevado, debido a esto se encontraban destinados a ser usados como una comunicación entre ciudades con cristales de carga

A pesar de que el territorio Rigard tenía estos dispositivos la tierra de nadie era una brecha demasiado grande para ser cubierta por estas máquinas, motivo por el cual los gobernadores de las regiones a la redonda de la capital optaban por dejar una delegación como sus ojos y oídos, ante la incapacidad de recibir información fresca de su territorio

Frich envió un águila mensajera de modo que al momento de arribar a su territorio sus retenedores ya estaban listos para recibirlo

La mansión de Frich se ubicaba en la cima de una pequeña colina desde la cual era apreciable la ciudad capital de su territorio, la mansión estaba dividida entre varios edificios de gran elegancia y lujo, cada uno más impresionante que el anterior, no obstante el carruaje avanzó en cierta dirección

En la parte más profunda de los terrenos de su residencia había un edificio, aunque era más grande que el resto este se encontraba escasamente decorado luciendo un poco fuera del lugar

Una sirvienta salió del edificio colocándose en posición para recibir a Frich, la sirvienta era la única persona a la redonda lo que aumentó la sensación de soledad

Al llegar frente al edificio, con rapidez Frich bajo de su carruaje y sin inmutarse ante este acto la sirvienta lo siguió desde atrás

-¿Cómo ha estado? (Frich)

-Bien, come sin problemas y le gusta caminar por el jardín (Sirvienta)

-Puedes retirarte (Frich)

-Como ordene (Sirvienta)

Tal y como lo ordenó Frich la sirvienta procedió a retirarse aunque en vez de ingresar al edificio se desplazó hacia otro lugar lejos de ahí

Frich se detuvo para mirar el edificio antes de ingresar, al hacerlo hizo una mueca que era una mezcla entre odio y alivio, este lugar servía como fortaleza y santuario de cierta persona que de manera voluntaria optó por aislarse del mundo

Este lugar era su reino, un espacio donde dicha persona mandaba, debido a ello nadie tenía permitido entrar sin su consentimiento, Frich era una de esas personas por lo que abrió la puerta de una manera natural caminando por los largos pasillos