Capítulo 02 Guardias imperiales

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-Cariño ya despertó

-Enserio

Pude oír voces y comencé a abrir los ojos entonces mi vista comenzó a reaccionar podía ver un techo de paja y madera, las paredes eran en la base de piedra y al parte superior de madera, parecía una casa medieval mi cuerpo me dolía un poco y pude ver como estaba vendado mientras dormía en una cama extraña.

La voz que escuche parecía pertenecer a una mujer mayor, y la respuesta de alguien de edad similar, sola pasaron unos minutos hasta que la puerta se abrió y de ella salieron un hombre y una mujer con la estereotipada ropa de un granjero medieval.

-Donde estoy

-Tranquilo, tienes algunas heridas menores descansa

La amable pareja respondió a mis preguntas, al parecer había aparecido a la mitad del bosque y estaba herido e inconsciente me trajeron a su casa y me cuidaron, al parecer no llevaba mucho dormido tal vez 12 horas.

Por suerte ya no estaba en aquel laberinto, si fue un sueño era bastante realista, no tenía idea de donde estaba o como llegue por lo que lo primero que paso por mi mente fue tratar de descubrir donde estaba

-Podrían prestarme un celular

-¿Celular?

-Un teléfono

-¿Teléfono?

-La televisión

-¿Televisión?

Con cada palabra que decían comencé a dudar de donde estábamos la tele era algo casi universal, incluso si uno no tenía una, almenas la conocía

-Disculpe donde estamos

-En un humilde pueblo de la provincia Zulo en el extremo más alejado del Imperio

-¿Zulo? ¿Imperio?

Dude de lo que había escuchado cuando alguien entro, tenía casi 2 metros era un ser humanoide con piel verde y cola, no estaba seguro pero el nombre que mejor se le adaptaba era hombre lagarto, el hombre lagarto se acercó a la pareja

-Como se encuentra

-Bien al parecer no tuvo heridas mayores

-Me retiro

-SI, gracias por pasas a preguntar

El hombre lagarto me asusto bastante y cuando volví en mi sentí que lo que dijo el hombre bien podría ser cierto.

Me ofrecieron una comida y un lugar para dormir, las acepte encantado pensado en su ayuda como nada menos que un milagro después de todo no tenía opciones y ya era de noche

Llego la mañana siguiente, la esposa saldría a realizar algunas compras y como compensación decidí ayudarlos en lo que pudiera, no tenía ni un centavo e incluso la ropa que usaba me la había prestado el hombre que me salvo.

Acompañe a la señora y pude ver a los habitantes del pueblo, quede intrigado al verlos y notar que era de varias especies, hombres lagarto, hombres conejo, alguno que otro elfo, pero en el caos de los humanos era una minoría aparte la señora y su esposo solo vi a un humano más.

Llegamos a una tienda y entramos donde nos recibió un enano, su barba le daba un aspecto rudo, pero sonreía amablemente, el me miro pero dejo sus dudas a un lado y comenzó a atender a la señora, la lista de compras comenzó a reducirse y en medio de mi aburrimiento pude ver una esfera de cristal cerca del mostrador

-¿Qué es esto?

-Eso, es una esfera medidora de mana, ¿nunca habías visto una?

Esfera de mana, el termino me pareció completamente desconocido y reacción sin comprender de que se trataba, el amable enano me respondió acercándose a la esfera y extendiendo su mano

Mi novia se convirtió en la emperatriz del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora