♡--Nuestras miradas cruzaron.
Mis orbes de topacio y sus
orbes de oro están echos para
estar uno al lado del otro.
Pero....
¿por que me da una sensación
nostálgica?
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Me encontraba tranquila por los pasillos de el Nekoma. Escuchaba música, caminaba uscando un buen lugar.
— ¡oye! Kirujoi-chan – se escucho una voz algo lejana.
Me dí media vuelta. Oh no...
— no me dijiste que ibas a Nekoma – dijo Kuro.
— no preguntaste.
El suspiro. Luego me extendió unos papeles que tenia en su mano derecha.
— ¿te gustaría ser la manager de el equipo de voleibol? – pregunto, yo negé y seguí en mi camino, el me siguió ¡vamos! Por favor Kirujoi-chan – volvi a negar – ¡solo en los partidos oficiales! ¿Qué te parece? – negé – te dejare de llamar Kirujoi-chan o chibi-chan ¡te lo juro! – volvi a negar, esta vez con un poco de dudas – te comprare un videojuego – negé.
El suspiro rendido.
— Kenma esta en el club, podrías jugar videojuegos con el, en los tiempos libres.
Los mire, tenia un plan en mente.
— solo iré cuando tengan partidos oficiales o campamentos – el sonrío orgulloso – pero con una condición – su sonrisa se esfumó – ¿cuantos participantes hay en el club?
El me miró curioso, luego respondió:
— ocho – respondió, mostrando ocho dedos.
— hagamos un trato, si la mayoría me cae bien, me uniré e iré de vez en cuando, si la mayoría me cae mal, no me uniré.
— ya voy dos puntos.
— vas perdiendo un punto, vas ganado uno.
.
.
.
Salía de clases, me dirigía a al gimnasio donde entrenaban los de voleibol.
De verdad no quería ser manager, espero que todos me caigan mal. No soy buena siendo amable, tampoco lo quiero intentar. No necesito ser amable con los demás, menos si ya me caen mal. Soy amable cuando lo tengo que ser, no soy una hipócrita.
Al darme cuenta de que llegue al gimnasio, habría la puerta de este. Me tope con un Chico, de casi mi altura.
