♡--Nuestras miradas cruzaron.
Mis orbes de topacio y sus
orbes de oro están echos para
estar uno al lado del otro.
Pero....
¿por que me da una sensación
nostálgica?
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Estábamos en frente de un gimnasio, Karasuno también lo estaba. Muchos se saludaban entre si, hablaban y esas cosas que yo no hago. Mí vista se cruzó a alguien...oh no.
— Tobio... – dije estando a una distancia prudente.
-— Yashiro... – dijo en el mismo tono que yo.
El ambiente se puso tenso, los demás se percataron de ello.
— Kageyama ¿La conoces? – pregunto el pelinaranja.
— somos...primos – respondió el.
Todos se quedaron asombrados.
Somos primos, por parte de la familia de mí madre, ella es una Kageyama. Ambos tenemos el cabellos del mismo color, negro, bueno...antes de que me lo tiñera. A decir verdad, tenemos personalidades parecidas pero no iguales. Es mí primo favorito, el menos molesto.
— ¿Tu décimo gato? – pregunto, viendo el gato que tenía entre manos, yo asentí.
—¿Ya tienes novia o....novio? – pregunte caminando al lado de el, ignorando las preguntas de ella demás.
— no ¿Y tu? – yo negé.
Desde niños fuimos unidos, somos mejores amigos y primos. De verdad se puede confiar en el, es un antisocial que no le cuenta nada a nadie.
— ¿Alguien te gusta? Me sorprenderia mucho si dijeras que si – pregunte, el asintió algo dudoso – ¿¡Que!? ¿¡Tobio, eres tu!?
El me dio un golpe en la nuca, a lo que yo me quejé.
-— ¡Idiota, Yashiro, idiota! – dijo el enojado, echo un tomate.
— ¿Quién es la desafortunada o el desafortunado? – dije codeando su brazo.
— ¡Si, Kageyama ¿Quién es la desafortunada?! – dijo un chico bajo y de pelo castaño, imitando mí acción.
— ¡No sabía que Kageyama podría interesarle alguien! – se burló un rapado.
Yo me fui lenta y sigilosamente. Tratando de evitar el sermón de Kageyama, eso que es un año menor que yo.
— Kenma versión gato, es mejor esconderse ¿Okey? Este sitio está minado de las palabras "idiota, Yashiro, idiota" – susurré al gato, empecé a alegrarme rápidamente.
