♡--Nuestras miradas cruzaron.
Mis orbes de topacio y sus
orbes de oro están echos para
estar uno al lado del otro.
Pero....
¿por que me da una sensación
nostálgica?
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Terminaba mis horas de clases, de verdad estaba agotada. Empecé a caminar en dirección a casa, pero al darme cuenta de que llovía me retracte y volví a la seguridad del techo de la preparatoria.
Suspire pesadamente viendo la lluvia, si bien me gustaba, no puedo caminar mientras juego, ya que si no mi psp se rompería.
Claro, tampoco tenia un paraguas. Le tendré que pedir a papá que me busque.
Tome mi móvil y abrí el chat de papá.
//paaaaa//
//si ya lo se, en unos minutos te pasaré a buscar// //cuídate chica emo//
//no soy emo, me considero una e-girl, solo que no me visto como las chicas de pinterest//
//es literalmente lo mismo//
//no//
//si//
//no//
/
/si, si me lo sigues discutiendo no te pasaré a buscar//
Solte una pequeña risita. Guardé mi móvil, y saqué mi psp. Sentí como alguien se sento a mi lado. Volteé a ver, era Kenma.
— hola, Kenma.
— hola, Yashiro.
— ¿no tienes paraguas? – pregunte, mientras estaba concentrada en mi juego.
— no...– dijo, el también estaba concentrado en su juego.
— ¿quieres que te lleve? Papá me vendrá a buscar, podemos llevarte a tu casa.
El suspiro, note como perdía en su juego, yo igual.
— si no te molesta – Kenma se encogió de hombros, desvío su mirada.
— claro que no.
Vi el auto de mi padre de lejos, rápidamente tome mi psp y la guarde, el también lo hizo. Tome la mano de Kenma y corri rápidamente a al auto.
La mano de Kenma es tan suave y esta calentita. Sentí mis mejillas arder.
Subi rapidamente al móvil y cerre la puerta. Kenma subió atrás. Mi padre me miraba confundido, mirando a Kenma y luego a mí.
— buenos días – dijo Kenma.
— el es un amigo, se llama Kenma, no tiene paraguas, así que quise llevarlo a su casa.
Cambio su ceño fruncido a uno relajado, luego hizo una sonrisa. Puso en marcha el automóvil.
— así que tu eres el tan famosos Kenma ¿eh?
Entrecerre mis ojos, mire a papá. Kenma no dijo nada, solo se encogió de hombros. Papá acomodo el espejo retrovisor, observando a Kenma.
Papá hizo toda una serie de preguntas a Kenma, empezó daba vergüenza ajena, quería parar a mi padre pero era imposible.
Una pregunta me sorprendió, de verdad.
— ¿te parece linda mi hija?
Un silencio muy incómodo surgió. Vi como Kenma tenia sus ojos abiertos y su sonrojo a mil.
— s-si...– susurró.
Oculte mi rostro entre mis manos, le parezco linda a Kenma ¿soy linda para alguien?
— ¿Te parece lindo Kenma? – me pregunto.
O no, no, no, no.
— s-si...
No se como lo hace, pero manipula a las personas para que respondan todas sus preguntas, lo hace desde que tengo memoria.
Papá soltó una pequeña risita. Aveces me hace odiarlo, pero luego recuerdo de que es mi padre.
— ¿te gustaría cenar con nosotros, Kenma?
Mi padre, el muy sociable, siempre invita a mis amigos a cenar. Por lo menos e s viernes.
— ¡haré una barbacoa! – soltó de repente – Yashiro, invita a tus amigos.
La idea no estaba mal del todo. Asentí.
— ¿tu quieres, Kenma? – le pregunté.
El asintió, aunque seria una barbacoa en la galería, ya que estaba lloviendo.
Llegamos a casa, papá guardo el automóvil de la cochera y nos bajamos. Entramos a casa, deje la mochila por allí, Kenma igual.
Dije a papá que estaríamos en mi habitación, jugando videojuegos. Nos sentamos en los puff de siempre , empecé a armar el grupo.
— ¿quién puede ser? – pregunte para mi misma.
- no lo se...yo le avisaré a mamá de que estoy aquí y que Kuroo me traiga ropa para cambiarme -
Asentí, empecé armar un grupo, llamado "barbacoa". Agregué a Kenma, Gen, Kuroo, Yaku, Lev y Yamamoto, últimamente nos hemos estado juntando en la preparatoria. Los invite, todos dijeron que si, menos Yamamoto, que no podía porque estaba con su familia o algo así.
Mire la hora, las 7:32, a las 8:00 vendrían los demás. Prendí la consola y busqué los mandos, le entregué uno a Kenma.
— yo llevo 102 ganadas, tu 101 – dije con un aire de orgullo.
— si no mal recuerdo, tu llevas las 101 ganadas y yo las 102.
— no, no, no – el miro a mis ojos, su mirada decía "no seas tramposa" – bueno...en realidad tiene razón.
Empezamos a jugar a nuestro sagrado juego de Naruto. Bendito sea ese juego, gracias a el pude conocer a Kenma.
— gracias a este juego nos pudimos conocer – dijo Kenma, yo solo abrí mi boca en forma de "o", mirando sorprendida a Kenma – ¿Qué?
— eso mismo pensé.
Nuestra ambición por los juegos es muy grande, todavía no nos cambiamos los uniformes y ya estábamos jugando a esto.
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