Rubén suspiró para después asentir. Quería olvidar su pasado y comenzar de nuevo y hacerlo en un nuevo pueblo con sus amigos le parecía la mejor idea.
Mangel y Lolito celebraron que aceptara por lo que esa noche los tres se fueron a casa del pelirrojo a emborracharse hasta quedar inconscientes.
(...)
A la mañana siguiente Rubén se despertó en el salón de la casa de su amigo pero no había ni rastro de la pareja.
Subió lentamente, debido a la resaca que tenía por la noche anterior, hacia la habitación de Lolito encontrándole desnudo junto a Mangel.
Cerró la puerta rápidamente agradecido de no haber visto de más y bajó a la cocina dispuesto a tomarse una pastilla que le reduzca el dolor de cabeza.
Cuando se la tomó vio a su amigo bajar las escaleras con la misma resaca que el por lo que le tendió una pastilla.
Había sido una buena noche para los tres.
(...)
Habían pasado ya casi 4 meses desde que empezaron a planear su mudanza a Karmaland.
En ese momento se encontraban en la estación del tren porque aparentemente solo se podía llegar al pueblo de esa forma.
Lolito había ido a comprar los billetes mientras Rubén y Mangel hablaban cerca de las vías.
Rubén trataba de alejarse lo máximo posible de todos los Alfas presentes por lo que siempre se encontraba tenso y alerta.
El tren llegó al igual que el pelirrojo con los billetes que les permitirían el paso al tren.
Los tres esperaron a que bajaran todos los pasajeros antes de que les permitieran subir.
Cada uno le enseñó su billete a el hombre y este les dejó pasar asintiendo al comprobar sus identificaciones.
El tren estaba repleto de gente y los tres se sentaron en el lugar correspondiente y pocos minutos después el tren comenzó a moverse hacia el pueblo.
-¿Cuanto dura el camino?- cuestionó Rubén el cual ya quería bajar de el tren. Tenía muchos Alfas cerca.
-Tardaremos más o menos tres horas en llegar- respondió Mangel.
De pronto ambos escucharon un ronquido y su mirada se dirigió a su amigo pelirrojo el cual ya se encontraba durmiendo.
Rubén pensó que tal vez dormir un poco podría ser una buena idea para llegar más rápido al pueblo por lo que se recostó como pudo en el incomodo asiento y pasados unos minutos cayó dormido.
(...)
En el pequeño pueblo de Karmaland los cuatro héroes esperaban el tren que traía a tres de los nuevos habitantes del pueblo. Eran dos Betas y un Omega y tan solo quedaban una media hora para que llegara el tren.
Pasaron los minutos y de pronto el líder de los héroes sintió una opresión en el pecho que le hizo caer al suelo.
-¡Vegetta!- exclamó preocupado otro de los héroes el cual era rubio- ¿Te encuentras bien?
Los demás se acercaron rápidamente a sus amigos y vieron algo que no se esperaban ver jamás.
De los ojos de el pelinegro caían unas finas lágrimas velozmente.
-¿E-estas llorando?- cuestionó otro héroe pero esta vez castaño y con los ojos de un color rojo oscuro.
-No se lo que ha pasado- respondió Vegetta el cual no entendía lo que estaba sucediendo.
-¿Notas algo diferente?- cuestionó el rubio.
-Creo que no- respondió Vegetta.
-¿Entonces está todo bien?- preguntó el castaño no muy convencido.
-Si, si, no os preocupéis- añadió Vegetta- solo esperemos al tren.
Pasaron los minutos, minutos que s convirtieron en horas y el tren aún no llegaba.
Los cuatro se dirigieron a una pequeña caseta a preguntar que había sucedido.
-¿Porque aún no ha llegado el tren- preguntó Vegetta.
-Ya habido un accidente en esta línea un poco antes de llegar al pueblo cercano hace un par de horas- respondió el hombre- pidieron que no se dijera hasta que pudieran evacuar a los heridos.
Todos se sorprendieron al escucharlo y rápidamente se preocuparon por los tres héroes que viajaban en el tren y por el resto de pasajeros.
Comenzaron a hablar entre ellos mientras Samuel estaba sumergido en sus pensamientos.
Lo que había sentido hace un par de horas era ni más ni menos que un lazo roto.
Por lo que había muchas posibilidades de que su destinado fuera en ese tren.
Bad Ending
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•DENIED• ×Rubegetta× {Decisiones}
Fanfiction~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ La vida de Rubén Doblas cambió drásticamente cuando le confirmaron que era un Omega. A el chico nunca le gustó esa casta, y nunca había llegado a pensar que tendría que soportar...