Rubén se puso nervioso de inmediato y finalmente decidió inventar una excusa bastante estúpida a decir verdad.
-No es nada mama, solo me caí por las escaleras.
-Eres muy torpe Rub, debes tener más cuidado.
Rubén subió las escaleras de camino a su habitación y nada más llegar comenzó a llorar.
¿Porque tenía que pasarle eso a el? ¿Porque tenía el que ser un Omega?
¿Porque sus amigos le habían abandonado?El pequeño estuvo llorando hasta caer dormido, no bajó a cenar y no salió de su habitación.
(...)
Al día siguiente Rubén caminaba hacia su colegio con miedo.
Nunca se había considerado una persona miedosa, pero tal vez el hecho de ser un Omega y que todo el colegio lo supiera le causaba un temor terrible en todo su ser.
Llegó al colegio y sin hablar con nadie se metió en uno de los baños esperando pasar lo más desapercibido posible hasta que las clases empezarán.
Pero al parecer el mundo no estaba a su favor puesto que sus supuestos amigos se metieron en el baño dispuestos a "hablar"
-Hola Omega- dijo uno de ellos.
-¿Que queréis?- preguntó Rubén cortante.
-Hey- añadió otro de ellos, era un Alfa puesto que sus feromonas le delataban, agarró a Rubén del brazo y le obligó a levantarse para después agarrarle de la camiseta y pegarlo a una pared- Tienes que aprender a respetar a tus superiores asqueroso Omega.
-T-tu no eres superior a nadie idiota- dijo Rubén tratando de sonar confiado, aún que mostró todo lo contrario.
El Alfa se hartó y finalmente le propinó un golpe, el cual dejó a Rubén en el suelo.
-Nos veremos en la hora del patio en la clase de musica- dijo el Alfa- si no vienes te irá peor.
Entonces Rubén se arrepintió al instante de haberse hecho el valiente. Tenía miedo de lo que fueran capaces de hacer sus "amigos".
¿Y si le golpeaban? ¿Y si le mataban? ¿Y si volvían a abusar de el?
Rubén sentía el miedo correr por sus venas y por primera vez sintió la experiencia de tener un ataque de ansiedad.
Comenzó a llorar y sentía su respiración entrecortada. Tal vez habría sido mejor idea contárselo a su madre. Pero ya era tarde. Ahora tendría que aguantar un día más en ese infierno.
El timbre que indicaba el comienzo de las clases sonó pero Rubén no estaba en las condiciones de ir a clase. Por lo que se encerró en el baño y pasó ahí el resto de la mañana.
(...)
Llegó la hora que menos quería Rubén que llegara, la hora del patio.
Tenía que ir a la clase de música para encontrarse con sus "amigos" pero no quería ir, obviamente.
Se armó de valor y salió del baño caminando hacia el aula correspondiente, pero toda la valentía que había reunido se esfumó en un instante al ver a tres chicos sentados en el aula vacía esperándole.
-Llegas dos minutos tarde- dijo uno de los Alfas.
Según le dijo su olfato eran dos Alfas y un Beta.
-Dime ya que es lo que quieres- susurró Rubén.
El Beta se levantó y cerró la puerta. Esa era la clase más alejada al patio y los cuatro ahí presentes sabían que nadie les escucharía.
-Te he dicho que aprendas a respetar ¿O a caso quieres que te enseñe cómo hacerlo?- esta vez el que habló fue el que durante seis años estuvo llamando "mejor amigo".
-¿Porque hacéis esto?- añadió Rubén comenzando a llorar- ¡Se supone que eramos amigos!
-A nosotros no nos gritas idiota- añadió el Alfa para después darle un empujón que tiró a Rubén al suelo- Como veo que no sabes respetar nosotros te lo enseñaremos ¿Verdad chicos?
El Beta y el otro Alfa se acercaron a el Omega el cual para ese momento solo podía llorar.
(...)
Cuando los tres chicos se fueron ya había acabado la hora del patio.
Rubén se encontraba llorando en aquel aula sentado en una esquina.
Habían vuelto a abusar de el.
No quería moverse pero sabía que al menos tendría que ir a los baños.
Se levantó como pudo. El dolor que sentía era el doble que el del día anterior. Caminó hasta los baños y se encerró para seguir llorando las clases que quedaban.
(...)
Las clases habían terminado y Rubén seguía encerrado en aquel baño. No podía decirle a su madre lo que ocurría puesto que le habían amenazado diciendo que le iría mucho peor si dijera algo. Y por obvias razones Rubén no quería eso.
Se levantó como pudo del baño y salió del pequeño cubículo. Se miró al espejo y vio que se notaba claramente que había estado llorando. Se secó las lágrimas cuando de pronto escuchó su nombre por la megafonía del colegio.
La directora quería hablar con el.
Caminó por los pasillos hasta llegar el despacho de la directora y después llamó a la puerta.
-Adelante- dijo la mujer para después ver a Rubén entrar al despacho.
-¿Quería verme directora?- por la expresión que ponía la mayor pudo saber que estaba enfadada.
-¿Porque no te has presentado a ninguna de tus clases?- preguntó la mujer.
Mierda... Rubén se había olvidado completamente de que los profesores avisaban a la directora si algún niño faltaba a clases para asegurarse de que nadie hiciera novillos.
-Yo... Eh...- Rubén estaba completamente en blanco. No podía decir que unos alumnos habían abusado de el y que se había quedado todo el día llorando en el baño por lo que simplemente se quedó en silencio.
La directora al ver que el estudiante no hablaba decidió hablar ella.
-He informado a tu madre sobre tu falta a las clases, vendrá dentro de un rato. Ve preparando una buena excusa para esto.
Rubén asintió y después se sentó en silencio en una silla esperando a su madre.
A los pocos minutos llegó la madre del menor al lugar. Saludó a la directora y después ambos miraron a Rubén.
Estaban esperando a que dijera la verdad. A qué explicara porque razón había faltado a clase. Pero Rubén estaba totalmente paralizado.
♥️ - Inventar una excusa
🌸 - Decir la verdad
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•DENIED• ×Rubegetta× {Decisiones}
Fanfiction~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ La vida de Rubén Doblas cambió drásticamente cuando le confirmaron que era un Omega. A el chico nunca le gustó esa casta, y nunca había llegado a pensar que tendría que soportar...