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-¿Porque no has ido a clase Rubén?- presionó su madre.

Se le notaba en la voz que estaba decepcionada y eso no hizo más que aumentar el nerviosismo de Rubén.

No quería decir la verdad, no quería que su madre y la directora le vieran como la persona débil que era. O peor, no quería que le echaran la culpa a el.

Pensó rápidamente una excusa que decirle a las dos adultas que le miraban esperando alguna explicación.

-Es que no quise- eso era lo peor que pudo haber dicho pero fue lo único que pudo pensar el pequeño Rubén de 8 años.

La respuesta sorprendió tanto a la directora como a su madre puesto que Rubén era un buen chico que no solía hacer esas cosas.

-¿Porque no quisiste?- preguntó la directora.

-Las clases son aburridas- Rubén vio que las adultas no acababan de creerse la mentira por lo que volvió a tratar de hacerse el duro- las clases son una mierda y los profesores me caen mal, por eso no fui.

Su madre y la directora le miraron sorprendidas pues sabían que algo raro estaba pasando con el pequeño niño.

-Voy a hablar un momento con tu madre, quedate aquí- dijo la directora para después caminar siendo seguida por Emily hasta entrar por una pequeña puerta.

-¿Porque mierda he dicho eso?- se preguntó Rubén a si mismo.

Ahora aunque dijera la verdad no le creerían y eso era lo que más le atormentaba.

Pasados un par de minutos la directora salió de la sala junto a la madre del castaño y la mujer les permitió irse.

Rubén sabía que estaría castigado durante un tiempo y también sabía que había decepcionado a su madre.

El camino de vuelta a casa fue silencioso. Ni el niño ni su madre pronunciaron palabra.

Su madre por estar pensando demasiado y Rubén porque trataba de caminar sin que su madre notará la dificultad que tenía en dicha tarea.

Llegaron finalmente a la casa y Emily le dijo a su hijo que subiera a su cuarto y que iría más tarde a hablar con el.

El menor hizo caso por lo que subió a su habitación y en el mismo instante en el que cerró la puerta comenzó a llorar.

Odiaba ser un Omega, odiaba ser débil, odiaba no poder hacer sentir orgullosa a su madre, odiaba a los Alfas en general por hacer su vida un infierno, odiaba a sus "amigos" por no haberle apoyado, se odiaba a si mismo...

Pasaron un par de minutos hasta que finalmente calló dormido.

(...)

Rubén despertó al sentir como su madre le movía tratando de despertarle.

-Rubén- susurró la mujer despertando a su hijo- Despierta.

-¿Que pasa?- preguntó el Omega aún con algo de sueño.

-Quiero que me cuentes que te ocurre- volvió a susurrar Emily.

Rubén se levantó como pudo de su cama y quedó frente a frente con su progenitora. La cual le miraba con una mezcla entre preocupación y decepción.

-¿Q-que quieres decir?- cuestionó Rubén- Y-yo ya dije porque no fui a clase.

-Se que no faltaste a clase porque no te gustan los maestros- añadió su madre- ¿Que te ocurre?

Rubén estaba nervioso cuando de pronto sintió los brazos de su madre rodearle. La Beta le estaba abrazando.

Entonces Rubén sintió unas ganas enormes de abrazar de vuelta a su madre y contarle lo sucedido.

Pero algo en su interior se lo prohibía.

🐾 - Inventar una excusa

🍓 - Decir la verdad

•DENIED• ×Rubegetta× {Decisiones}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora