Valeria se paralizó en su lugar, se sentía pesada, como si la acabaran de lanzar al mar. Esa imagen... Era demasiado similar a Ybris...
-Buen día, jóvenes. ¿En qué puedo ayudarlos?-Arlen avanzó unos pasos hasta estar frente al mostrador. El hombre, de facciones amigables y barba prominente, los miraba a ambos como a cualquier conocido.
-Buscamos un mapa global actual, de ser posible.-Dijo el chico. Valeria, aún observando el tapiz, asintió ligeramente para dar veracidad a lo que decía su amigo.
-Ooh, me alegra escuchar que aún hay jóvenes dispuestos a una buena aventura.-Dijo con una sonrisa.-Un momento, por favor.-Dijo, y se agachó tras el mostrador.
Arlen empezó a analizar el lugar. Todo se encontraba cubierto de mapas, pergaminos, libros, y tapices que no lograba reconocer, pero esperaba algún día poder hacerlo. Al voltear para ver a sus espaldas, Valeria aún observaba la imagen sobre el mostrador. Él alzó una ceja.
-¿Estás bien?-Preguntó, y ella por fin pudo salir del trance. Con la respiración algo agitada, Valeria apuntó al tapiz.
-La conozco...-Dijo, y de repente un fuerte golpe se escuchó bajo el mostrador. El hombre emergió con una caja llena de pergaminos, mientras se sobaba la cabeza por el golpe.
-¿Qué dices, niña?-Preguntó, sacando un par de pergaminos sobre la madera para que Arlen pudiera observarlos. Ella se acercó.
-Es Ybris... ¿Verdad?-Arlen abrió un mapa, sin dejar de escuchar la conversación atentamente. Sorprendido, el hombre abrió los ojos de par en par. Entonces se dirigió a la derecha hasta dar con una pequeña puerta. La abrió y se acercó rápidamente a la chica.
-¿Cómo sabes sobre Ybris? Es una leyenda, y no pareces la clase de persona que estudie sobre mitología...-Expresó atropelladamente. Valeria, sin palabras, se hizo para atrás.
-Yo... Eh...-Con una mirada suplicante, observó a Arlen. Él abrió su bolso y sacó su diario.
-Venimos de Vannis. Estamos en medio de una investigación.-Dijo él, abriendo su diario para mostrar el símbolo característico del reino del agua. El hombre lo miró con detenimiento, para luego asentir.
-¡Haberlo dicho antes!-Dijo, con gran entusiasmo.-Si es para la Academia, tienen un descuento especial en cualquier compra.-En ese momento, los ojos de Arlen se iluminaron, y empezó a buscar en los estantes circundantes algo que les fuera de ayuda para el viaje.-Ahora, niña... ¿Conoces el mito de Ybris?-Valeria, sin saber qué responder, bajó la mirada.
-No lo recuerdo muy bien...-Atinó a decir.
-¡Oh, no hay problema! Las adaptaciones del mito suelen ser un poco confusas y, en muchas culturas, modificadas. Pero aquí está el viejo Ylior para ayudarte a recordar.-Volteó hacia el tapiz, y la chica lo imitó.-Verás... Luego de la creación del mundo por mano (o garras) de los dragones, se creó al ser humano. Algunas culturas piensan que estamos hechos en base a los cuatro elementos, además de la luz. Pero nadie recuerda a aquél que nos dio lo que nos hace ser nosotros...-Valeria se vio repentinamente interesada por la información, y escuchaba con atención.-El Ybris, que podía ser tanto un él como una ella, era una entidad nacida de los sentimientos humanos. ¿Ves los halos de colores alrededor de su figura blancuzca?-Preguntó, a lo que ella asintió.-Eso es porque el Ybris es capaz de ver tu alma. El color de tu verdadero ser. O colores, ya que hay tanta variedad de personas...-Arlen entonces volteó para ver con detenimiento el tapiz.
-¿Y esos vendrían siendo los colores del alma?-Preguntó, haciendo un gesto con la cabeza mientras tomaba un libro y lo abría.
-Así es, y como sabrán, cada color representa una característica de la personalidad de cada ser humano. Por ejemplo, si eres una persona responsable y constante, el color de tu alma puede ser azul. O si eres una persona amorosa con gran cariño por la naturaleza, tu alma puede ser color verde. A veces estos colores pueden verse entremezclados, pero siempre se pueden diferenciar. Aunque es raro que una persona pueda verlos, se dice que solo Ybris puede hacerlo.-Valeria, con el entrecejo fruncido, se cruzó de brazos. ¿Cómo era posible que en dos ocasiones ella fuera capaz de ver esos halos de luz...?
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El Despertar de la Sombra I. Sueño
Fantasía¡Estamos comenzando con la edición! Lamentamos cualquier inconveniente :) ~ ⭐ ~ Zenigadia siempre fue un mundo de maravillas, pese a las diferencias entre las personas que lo habitan. Pero una catástrofe del pasado amenaza con resurgir a espaldas de...