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Advertencia: gore.
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WHAT ARE YOU AFRAID OF?
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La segunda quincena de mayo trajo consigo dos acontecimientos muy importantes: los exámenes finales y la última prueba del Torneo.
Desde su recuperación completa, la princesa puso su foco de atención en los ÉXTASIS. No estaba en su lista de prioridades probar su mejorado desempeño académico, pero no le quedaba opción. No podía alcanzar el éxito sin un historial que probara su valía. Tendría menos credibilidad que un doctor sin su matrícula. Pero como toda adolescente, quería llegar a su fin tratando de evitar los tediosos medios.
Fue una fortuna para ella ser de las pocas brujas dotadas naturalmente en destreza y sabiduría. Nada le presentaba dificultades. Podía entender y memorizar libros con sencillez. Podía ejecutar hechizos con simpleza. A veces creía que Laverna tenía que ver en eso. Siempre tenía en cuenta que su cuerpo duplicaba su poder e inteligencia porque otra mujer adhería y expandía su potestad desde el interior. Sin embargo, Maxine Windsor siempre fue una princesa bendecida en aptitudes envidiables, y Laverna sólo contribuía al título.
America no bajó sus brazos respecto a los secretos de su líder. No insistió en el tema, pero se aseguró de hacerla sentir cómoda a su lado junto a Victoria. El trío de Castelobruxo pasó tiempo de calidad en compañía del príncipe bastardo. Estudiaban juntos, salían de paseo a Hogsmeade y retomaron clandestinamente sus mañanas en el Lago Negro, entrenándose debajo el escrutinio de los directivos.
Aunque no sólo ese grupo fue el que fortaleció su amistad. Los Caballeros de Walpurgis comenzaron a abrirse de brazos ante los Bringstone y la dupla latinoamericana.
Avery fue el primero en ser aceptado, pues al ser el prometido de la brasileña, Thantos tuvo que ganarse su lugar entre el grupo. Además, su sabiduría era ventajosa para la causa de la princesa, y por eso lo mantuvo cerca.
Sancus Mulciber no se quedó atrás. Aunque a viva voz clamaba devoción por el rizado, su inconsciente viajaba al bando de la heredera. La admiraba, la veía como una reina en potencia. Reconocía, al igual que Zett Gaenor, el potencial de una líder con facilidad. Incluso se lo dijo, aquella clase en la que Tom y ella tuvieron que batirse a duelo.
Malfoy, Rosier y Lestrange eran un mundo aparte. Maxine decía odiarlos, pero en secreto admiraba su lealtad inmaculada por Riddle. Ninguno de ellos podía tolerar la idea de que su rey sentara cabeza con una bruja. En especial cuando Tom siempre promocionó el ideal de que su tiranía no podía ser compartida. Su pirámide de jerarquías siempre lo colocaba en lo alto. Sus Caballeros representaban la oligarquía debajo de él, y una distracción como Maxine Windsor pertenecía a la casta plebeya, la de subordinados. O al menos eso pensaba el trío.
