I Can't Let Back Our Pack! (¡No puedo dejar nuestra manada!) || 2 TEMPORADA

Capítulo 7

La cama rechinó una vez más y las sábanas apoyaron la acción, una vez hubo movimiento.

- Ah~ ... Noah no~ -jadeo el Alfa moreno.

Tuvo que sostenerse fuertemente del colchón y descubrió su cabeza para lograr tener algo de aire.

- Diosa, Diosa.. -aumentó su agarre en el colchón.

Las risas no se hicieron esperar debajo de las sábanas. Su Alfa se estaba burlando de él.

- Amor, ya -se quejó, pero su voz salió inestable debido a las risas que estaba conteniendo- Ya no más... ¡Noah!

El castaño también asomó la cabeza desde su escondite. Aún riéndose en pequeños suspiros irregulares.

- Tú empezaste -dijo, mientras el moreno seguía riéndose.
- Sabes que no soy bueno soportando las cosquillas -le acaricio una de sus mejillas con gran afecto.
- Eso es lo que más amo de ti.
- Tan malvado, mi Alfa~ -ronroneó en cuanto pudo ver las marcas en el lechoso cuello de su esposo, satisfecho con su trabajo.
- Y aún así me amas -respondió con voz melosa.

No tuvo respuesta, o bueno, no verbalmente. Ya que la mano que antes había estado en su mejilla pasó a sus cabellos, luego a la parte posterior de su cuello, siguió las caricias por lo largo de su columna, para finalizar en sus bien tonificados glúteos. Arrancándole suspiros entrecortados.

- Tienes razón te amo completamente, Vida mía -le susurró en el oído.

El castaño se acercó más hasta acurrucarse y esconder su rostro en el cuello de su bello marido. Permitiéndole hacer con él lo que quisiese.

- ¿Te gustó mi regalo, de verdad? -preguntó el moreno manteniendo el tono bajo y calmo.
- Por supuesto que lo hizo -se acurruco aún más- ¿Enserio se lo encargaste a un artista?
- Sí -afirmó- Le conozco desde que comenzamos a salir, no sé si recordarás el dibujo que dejé cuando salí de tu casa... la primera vez que pasamos mi celo juntos.
- Lo recuerdo, sí -asintió.
- Es el mismo artista -continuó- Pensé en hacer algo un poco más grande para nuestro dormitorio, así que le envíe un par de fotos de nosotros en nuestra forma de lobo y que lo retratase un poco más realista esta vez... y bueno cuando me envío tu dibujo simplemente me pareció hermoso.

El castaño sonrió.

- ¿Sabes? Me encantaría uno más -dijo sin pensárselo- Uno de nuestro bebé, podríamos encargar...

Pero calló abruptamente cuando analizó mejor sus palabras.

- Bueno, quizás en un futuro si eso.

El pelinegro le miró con verdadero cariño. Desbordando ternura por cada poro de su piel. Amo tus ataques abruptos de sinceridad, pensó.

- Cariño -dijo mientras le depositaba un beso en los labios- Considéralo ya nuestro hijo. No puedo estar más seguro de que lograremos quedarnos con él.
- Si nos dejan quedarnos con el bebé...
- Haré que pongan miles y miles de dibujos de él, y le tomaremos fotos, millones de ellas, y además...

Fue callado por unos labios entusiastas, de una forma bastante exigente.

- Te amo, señor de Wolff~ -canturreó el castaño.
- También te amo, precioso.

Repentinamente su mano separó las mejillas traseras del culo de su castaño, y adentró un dedo para acariciar su entrada aún lubricada, de la cual comenzó a escurrir su propia esencia. Saliendo por borbotones mientras su esposo ahogaba un gemido. Amaba oírlo suspirar de aquella manera.