Capítulo 4

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ATENCIÓN: ⚠️

*Para una mejor experiencia, acompañar la lectura con la canción. ☝️*









Otra vez se encuentra allí, sentado, esperando que las horas avancen más rápido, rogando incluso por cinco minutos de descanso para destensar sus músculos de aquella incomoda posición.




Está algo frustrado, los papeles se han acumulado y no sabe de donde diablos sale tanta burocracia para pedir un tramite legal. ¿O sólo es a él a quien obligan a presentarlo por ser quien es?




Bien, debería de pensar un poco en positivo. Tan solo le quedan seis papales y termina por completo el papeleo.




Suspira e intenta concentrarse nuevamente. Quizás así termine más rápido y pueda aprovechar y salir con su esposo a comprar ropita para el bebé que dentro de poco estará correteando libremente en casa.




Sonríe entusiasmado y eso solo lo inspira a seguir con el trabajo.





De repente, siente el chasquido de la puerta al abrirse y espera a ver quien se asomará por ella, pero no hay nadie. Por lo que al comenzar a escuchar unos leves golpecitos sobre la madera, sus ojos viajan instintivamente al suelo, encontrándose con su esposo trasmutado en lobo, quien está jadeando feliz, sacando su lengua y moviendo su cola de lado a lado. Todo en signo de felicidad y amor en su estado más puro.




Se incorpora de detrás de su escritorio, y se pone de rodillas y comienza a acariciar el pelaje de su marido.



- Hola bebé -habla para él en un tono bastante suave- ¿Estabas en el bosque dando un paseo?



El lobo negro se inclinó sobre sus patas delanteras y meneó aún más su cola en afirmación; para luego comenzar a levantar una de sus patitas en su dirección, llamándolo hacia sí.



Enternecido por la dulzura de su bebé, se acercó un poco más para depositar un besito en su nariz.



- Te echaba de menos, Amor -sonrío enamorado- Me alegro que hayas venido, pero si me disculpas voy a terminar los papeles que me quedan y así salimos lo antes posible, ¿te parece?



El lobo gimió como un cachorrito a falta de amor, y eso solo provocó que su corazón palpitase con mayor fuerza.




- Owww lo sé, cosita. Pero si termino rápido podemos pasar el resto del día juntos, ya casi acabo.




El lobo volvió a gimotear y esta vez no le quedó más opción que sentarse completamente sobre el suelo, extendiendo los brazos en su dirección.




- Está bien mi Amor, pero solo un ratito -le sonrió suave.



El lobo no tardó en abalanzarse sobre su cuerpo y comenzó a lamer por todas partes a modo de besos.




El castaño comenzó a reír, el lobo lamía sus mejillas, nariz, frente, labios, cuello, manos y brazos; mientras a su vez se restregaba contra este en el suelo, impregnándolo aún más de su aroma.




Alfa, mío. Alfa huele rico. Gruñía su aprobación, mientras que Noah seguía retorciéndose en el suelo sin parar de reír.



- Cariño~ Espera.... -hablaba entrecortado y una pequeña risita salía de sus labios al sentir que su cuello era atacado- Me haces cosquillas~ ... Ah~...




I Can't Let Back Our Pack! (¡No puedo dejar nuestra manada!) || 2 TEMPORADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora