Capítulo 9

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Noah tiene el corazón a mil por hora. Bien sabe que  a pesar de todo su marido está acompañado por Lex, no quita que siga sintiéndose preocupado por su bienestar. Aún teniendo la noción de que es perfectamente capaz de enfrentarse ante cualquier adversidad por sí mismo.


Claro que por otro lado, su aumento en la preocupación era saber que "eso" que estaba asechando en su hogar bien podría lastimar a su pequeño cachorrito. Por lo que no dudó en mantenerlo cerca de su pecho todo ese tiempo, dejando cortos besos sobre sus dorados cabellos; mientras este se aferraba con gran afecto al ansioso castaño.







Repentinamente, una mano desliza la puerta de madera, la que usualmente usan para sacar la basura, es empujada hacia adentro y Noah se pone en guardia por si algo ha salido mal y tiene que defender a su bebé. Porque algo más peligroso que hacer enojar a un Alfa, es tocar a sus bebés. Lo mismo aplicaba con los Omegas, que se convertían en verdaderas máquinas asesinas.



Pero antes de que pueda enseñar los dientes tan siquiera, nota un aroma completamente empalagoso y demasiado pueril para su gusto. Su mirada se encuentra con un par de ojos asustados que entran, tomados de algunos mechones de pelo de un lobo que entra con sus orejitas hacia atrás, su lengua fuera y su colita moviéndose de lado a lado; y el castaño puede percatarse de que no se trata más que un par de indefensos cachorros. Por lo que sus músculos se destensan solos.


En sus brazos Aaron, que había permanecido aferrado al pecho del castaño, comienza a removerse queriendo ir en dirección al lobo. A Noah no le queda de otra más que ponerle en el suelo y verle correr hasta el lobo que para ese momento ya ha sido liberado por el muchacho, el cual al llegar abraza al lobo recibiendo delicados lametones de este.

Noah mira en dirección a su hermano, suplicante; y Derek sabe perfectamente lo que le está pidiendo, por lo que le regala una sonrisa encantadora.


- Yo me encargo -dice.


El Omega pelirrojo es quien se acerca hasta los niños y libera sus cautivadoras feromonas de Omega en estado, provocando que los niños se sientan menos tensos por ello.



- Hola mis amores -dice y su voz es tan aterciopelada que a Matt le hace recordar a su madre. Y mira hacia la bebé que para ese momento está extendiendo sus brazos hacia el extraño, quien rápidamente se ha ganado su corazón- ¿Me permitirías? -preguntó tan educadamente, que el chico asintió casi como hipnotizado.


Le hizo entrega de la pequeña y lo vio alzarla en brazos, hablándole con amor.


- Cómo te llamas, bella princesita -dijo encantadoramente.
- Heave.. Heavenly -rectificó y una pequeña sonrisa se asomó por su rostro.
- Es un hermoso nombre -declaró cándido- Seguro es porque eres un verdadero "cielo", a qué sí, hermosa.


La niña volvió a sonreír cuando fue alzada nuevamente hacia arriba, siendo elevada en un pequeño salto. Cosa que no le provocó más que de sí, burbujearan pequeñas risitas. Y Matt se relajó completamente.



Noah decidió entonces acercarse, no demasiado, pero sí lo suficiente como para ser notado. Para su desgracia, el chico al observarle se volvió a tensar.



- Hola -y se escuchaba más incómodo que otra cosa- Eh... Soy el Alfa Líder de esta manada, Noah Wolff.
- Mi señor, es un honor -dijo todo lo respetuoso que pudo el muchacho aún sin poder destensarse del todo- No quería faltarle al respeto apareciendo así de buenas a primeras.
- Ah no... esto no, solo es raro ver a personas por los alrededores... -se rascó incómodamente en la parte posterior de su cuello- Esto... podrías llamarme solo Noah.



I Can't Let Back Our Pack! (¡No puedo dejar nuestra manada!) || 2 TEMPORADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora