Capítulo 6, pt. 2

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ATENCIÓN: ⚠️





Derek lleva media hora esperando con ansias, alojadas desde el fondo de su corazón, a que su esposo llegase a casa. Tiene el cuerpo afiebrado, y aunque odie admitirlo se encuentra demasiado necesitado. Deseaba algún tipo de contacto, siempre y cuando fuese el de su adorado marido.



Otra vez ha tenido esas pesadillas que le atormentan desde hace un par de días atrás. Sueña con enormes pilas de cadáveres en medio de un campo de batalla, en las cuales se encuentran personas a la que desconoce y algunos que sí sabe reconocer por sus rostros: familiares, miembros de su manada, su esposo, incluso hasta su hija. Su niña, por la madre Luna.



Sueña en que tiene que caminar a través de este campo manchado de sangre y pólvora él solo. Sus lágrimas empañan su vista, por lo que siempre termina por caer de rodillas contra el sucio suelo y se lanza a llorar desconsoladamente, hasta que finalmente se desvanece como polvo en el viento. Y es cuando finalmente despierta.





A pesar que hace el intento de deshacerse de esas sensaciones que lo embargan, nunca puede apartar del todo el sentimiento de ansiedad que le causa. Y sin embargo, lucha constantemente, haciéndolo con todas sus fuerzas.











Ya solo quedan cinco minutos para que llegue su esposo. Está ansioso y lo sabe. Pero también sabe que una vez llegue con su carita reflejando cansancio, automáticamente se convertirá en su prioridad, y se dedicará a cuidarlo y mimarlo el resto del día (aunque este crea que es a la inversa).




Pero lastimosamente justo ahora, no se encuentra lo suficientemente estable como para poner su empeño en hacer cualquier otra cosa, pues parece que con el pasar de los segundos, de los días y de los meses por lo visto, su apetito sexual había despertado con tanta intensidad que le provocaba escozor por todas partes en su cuerpo. Y sobre todo, la culpa de que hoy esté pasando por ese doloroso proceso la tiene el haberse topado con una de las camisas de su marido completamente impregnada en su aroma natural, que hacía a su Omega retorcerse de gozo y pedir por un poco más.





No puede aguantar mucho más aquella tortura, por lo que decide deshacerse del calor construido en su cuerpo, otorgándose un poco de liberación mediante el auto placer.





~🔞~



Un poco ansioso, decide sentarse en el borde de la cama, y remueve las únicas prendas que ha portado en su cuerpo aquel día. Sus bóxers terminan en el suelo y con cuidado levanta el sweater que le llega hasta la mitad de sus muslos. Toma la llorosa excitación en sus manos, y comienza con caricias lentas y provocativas que hacen que su cabeza se incline hacia atrás, instintivamente.




Sube su mano lento y la baja de la misma manera, provocando que en su columna se genere pequeñas descargas, mientras sus piernas se separan por sí mismas de inmediato. Dirige su otra mano para acunar sus testículos y los pellizca com suavidad, generándole un par de oleadas más. Sus gemidos comienzan a tomar forma, y para ese entonces ya sabe que su lubricante natural fluye descontroladamente, empapando las sábanas. El cuarto está sumido enteramente en sus sonoros gemidos e impregnado de su esencia, que se ha instalado aromatizando plenamente la habitación como cuando se ponen velas perfumadas en un recinto cerrado.





Sabe que necesita algo más. Que apenas puede contentarse con lo que tiene pero poco puede hacer a esas alturas. Su esposo aún tarda en llegar y él se encuentra en el límite de su paciencia. Lloriquea frustrado, lo que le ha generado sentir que nada de lo que hace es suficiente para calmar el escozor en su propia piel. Gruesas lágrimas resbalan por sus mejillas, y sabe que es producto de sus hormonas enloquecidas.




I Can't Let Back Our Pack! (¡No puedo dejar nuestra manada!) || 2 TEMPORADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora