I Can't Let Back Our Pack! (¡No puedo dejar nuestra manada!) || 2 TEMPORADA

Capítulo 14

Atención: ⚠️

Unas horas antes...

Luego de haberse visto rodeados por tanta oscuridad. Por tanta soledad misma. Ambos Alfas se vieron obligados a levantar sus cabezas del duro y frío suelo de piedra, cuando la puerta protestó en señal de que alguien estaba a punto de entrar.

Un gruñido instintivo salió de Lex. Uno ronco, que expresaba absoluto odio y cargado de amenaza.

Había soltado un gruñido como nunca antes en su vida lo había hecho.

Noah al principió pensó que se trataría de Adam nuevamente. Más cuando la persona, o mejor dicho, las personas (porque eran dos, a la final) estuvieron a punto de poner un solo pie dentro de la habitación, el Líder pudo reconocer aquellos aromas.

Un hombre con una barba bien cuidada y un cabello castaño oscuro semi peinado, entró a la estancia acompañado de una mujer que a pesar de haber entrado un poco en años, aparentaba su edad a la perfección. Una mujer que seguía siendo hermosa, a pesar de todo.

Los dientes de Noah rechinaron por la ira.

- Sorpresa Alfa Wolff -declaró el nuevo hombre que entró- Cuanto tiempo.

Su mirada era serena, casi fría. Pero su actitud. Su actitud emanaba un aura de cinismo en su estado más puro.

A Noah se le erizo la piel y tuvo que reprimir un gruñido bajo que pensaba abandonar su pecho.

- Así que tú eres el cabecilla de toda esta locura -opinó con sarcasmo.

El hombre se encogió de hombros y se permitió sonreír arrogantemente.

- Digamos que es así -soltó sin más.

Los ojos del Líder castaño pasaron del hombre a la mujer, quien le miraba con auténtica furia y asco mezclados. A él realmente no le importaba lo que pensaran de sí. Lo único que quería era encontrar la manera de salir de allí, pues su lazo estaba tirante, y tenía una gran necesidad de ir a buscar a su esposo, sus cachorros y su manada.

El hombre siguió paseándose por la estancia con suprema tranquilidad. Mientras, Adam volvió a adentrarse a la estancia, permaneciendo de pie en una esquina.

Simplemente algo no iba bien si él permanecía  así de calmado. Pensó Noah.

- He visto a tu cachorro, Alfa. Es realmente... encantador -y el muy bastardo sonrió.

Dejó de contener el rugido que estaba suprimiendo, y le permitió aflorar en señal de clara advertencia. Lex hizo lo mismo, a modo de apoyo a su Líder.

A la mujer se le abrieron los ojos de la impresión al escuchar aquellas palabras. Parecía como si hubiera acabado de escuchar la noticia. Adam no pudo reprimir actuar igual que su compañera.

- Sería una pena que algo le ocurriese. ¿No crees? -siguió pinchando.

Noah soltó otro gruñido ensordecedor y con dientes apretados le respondió.

- Mantente lejos de mi cachorro o juro que te haré responsable por cualquier cosa que llegue a sucederle, ¿te queda claro, Michael?