Capitulo 53.

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Un largo y pesado turno aun no había terminado, Yuqi subió al ascensor y presionó el botón para ir a la planta baja. Las puertas ya se estaban cerrando cuando una mano se interpuso provocando que volvieran a abrirse.

- ¿Haciendo el turno nocturno, Dra. Song? - Ingresó la directora al cubículo con mirada depredadora.

- Sólo iba buscar unas historias... - Se puso nerviosa cuando notó que su superior pulsó un botón al azar para cerrar las puertas.

- Vi en tu horario que estás libre mañana - Masculló la jefa acorralando a la castaña contra la pared - Que te parece si retomamos lo que dejamos pendiente el otro día - Su tono era ronco y sugerente.

Algo llamó la atención de la internista cuando la cálida respiración de Jennie golpeó sus labios debido a la cercanía de sus rostros. 

- H-has... ¿Has estado bebiendo? - Levantó ambas cejas la doctora.

- Sólo un poco... - Siseo.

De un movimiento la directora encajó su muslo en la entrepierna de su contraria tomándola por sorpresa y seguidamente irrumpió con las manos por debajo de la camisa de la subordinada, descubriendo parte del abdomen de ésta. 

- ¡Oye espera! - Dijo exaltada la castaña tratando de bajar su prenda y cubrirse - ¡Estamos de servicio en este momento! ¡¿Qué crees que estás haciendo?! - Alejó las manos de su superior - ¡No puedes simplemente venir a querer cogerme en cualquier parte del hospital!

- No se de qué te preocupas tanto - Mordió el lóbulo de la internista arrancándole un jadeo - Pero podemos seguir en mi casa si estás tan asustada... Estoy segura de que entiendes lo que te estoy ordenando - Sonrió de forma perversa.

Jamás una mirada de Jennie había hecho estremecer tanto a Yuqi, la intimidaba y atraía a partes iguales. No podía negar que sus más bajos instintos habían sido despertados y, que demonios, ella era la jefa, no es como si la fuese a amonestar por abandonar su turno cuando ella fue la culpable. 

Mandando todo a la mierda, la doctora se dejó llevar. Antes de darse cuenta ya se encontraba de rodillas encadenada con los brazos arriba, vendada y disfrutando del ardor en su piel provocado por el cuero de la fusta con cada azote. La directora estaba siendo especialmente dura en esta ocasión, cosa que de cierto modo la asustaba pero también le excitaba la idea de poner a prueba sus propios límites.

-  Por Dios Yuqi... Todas esas marcas adornado tu piel son tan eróticas... - Relamió sus labios la mayor - Creo que me divertiré mucho contigo esta noche - Proporcionó un nuevo azote a las nalgas de su víctima.

- ¡A-ah! - Gruñó entre dientes la sumisa - S-si ama...

Agarrando la copa de vino que yacía sobre la mesita de noche, Jennie se acercó y con la fusta acarició el cuerpo de la chica terminando en su mentón levantándolo.

- ¿Te estás divirtiendo? - Bufó burlona y la castaña asintió en silencio - Eres una zorra hasta la medula... 

Soltó entonces la venda, dándole un trago al licor para luego agarrar a la internista del cabello de forma no tan brusca y besarla de manera que el dulce liquido paso de una boca a otra, no sin escapar algunas gotas que chorrearon por la comisura de la doctora durante el jugueteo de lenguas. 

- Estoy de buen humor hoy, creo que mereces una pequeña recompensa - Sonrió de lado la superior dejando a un lado la copa.

Liberó a la castaña de las cadenas y de todas las prendas que cubrían su cuerpo, menos del collar, en el cual enganchó una larga correa. Yuqi se puso de pie observando como la directora se encaminaba a la cama dejando caer su batín.

Pulse (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora