CAPÍTULO 6: Ya tienes una reina👑

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Woo les dejo a Alexia con el
vestido que usará en el cóctel 💙
Estoy feliz por las más
de mil lecturas 🖤
Gracias a todos❤
■■■

~Dos dias después ~

ALEXIA POV:

—Que felicidad tener como socia a alguien tan inteligente y bella —dijo Nahuel cuando termine de filmar.

¿Socia tuya? Ja, ja, ja.
Eso será solo por un tiempo hasta que pueda comprarte la otra parte, y si no quieres vender, pues te obligaré a hacerlo.

—Gracias Nahuel, yo también estoy feliz por esta asociación —dije con una sonrisa falsa mientras nos dábamos la mano.

Max permanecía en silencio, cerca de la puerta con un rostro serio pero tan atractivo, no parece pero es un caballero y bastante amable.

—Felicidades señora Alexia —dijo Max con una media sonrisa, lo sentí tan frío y distante, tan diferente a lo que fue esta semana.

Ya no era Alexia, ahora era la señora y eso no me gustaba, me molestaba.

—Gracias Máximo, pero puedes seguir diciéndome Alexia —le sugiero.

—Es por formalidades —interfiere Nahuel —Entiendo pero no hace falta —le repito.

En eso Max se va y nos deja a solas.

—Ahora vas a necesitar una asistente o secretaria —me recuerda él.

—Si por supuesto —le respondi y puedo ver a Wálter firme en una esquina —Puedes retirarte Wálter —le digo, este hace una mueca y sale por la puerta.

—Mayra, pon un aviso para encontrar una secretaria para la señorita —le ordena a su secretaria —Si señor Gallardo —responde muy amable.

—Asistente, que sea una asistente, por favor Mayra —le digo antes de irse a lo que ella asiente.

(...)

Llevo horas en la empresa, estoy junto a Wálter y otros empleados amueblando mi oficina. Todo iba bien, estaba muy entretenida hasta que oí, lo que oí sin querer.

—Si Vania, a esa hora estaré llegando amor.

Era él, hablando con ella, con ese era su nombre, Vania.

—Me encanta ese vestido, el rosa va con tu piel —decía Max sonriendo con el celular.

Estúpido.

Quería decirle que no se dispusiera a ver a esa tipa pero no, tenía que controlarme y lo hice. Esa molestia se transformó en furia, la cual me consumía. Me fuí de allí cuidadosamente, no quería que me viera y supiera que estaba oyendo, volví a la oficina.

—¿Esta bien señora? —me pregunta mi fiel Walter.

—Perfecta —le respondi.

(...)

—Wálter nesecito que hagas un trabajo para mí —le digo mientras salimos de la empresa.

HARRISON: Señora mafia 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora